La crueldad empleada en la matanza de dos de sus personajes en el comienzo de la séptima temporada de The Walking Dead inició un debate sobre si la ficción americana había sobrepasado los límites de la violencia extrema.

Un debate que ha llegado a la Oficina Británica de Supervisión de las Telecomunicaciones, que investigará la crudeza de las imágenes. "Estamos investigando escenas de violencia extrema más allá de las 9pm y si estas escenas estaban justificadas", han confirmado fuentes de esta oficina a Digital Spy.

Esta crueldad ya fue criticada por la Parents Television Council americana, que reclamó una nueva calificación para la serie. "The Walking Dead ha cruzado un nuevo límite para la violencia en la televisión por cable. El inicio de temporada ha sido uno de los momentos con mayor violencia explícita que nunca se han visto por televisión, comparable al de los programas más violentos del cable premium", decía esta asociación en The Hollywood Reporter.

"No es suficiente con cambiar de canal, porque los suscriptores de cable, sin importar si quieren AMC o si ven su programación, se ven obligados a financiar este tipo de contenido violento. Esta serie es una demostración de por qué las familias debería tener más control sobre el contenido de los canales de televisión que adquieren en sus paquetes de cable”, añadía.

El estreno de la séptima temporada seguía los acontecimientos ocurridos en los cómics de Robert Kirkman. En ellos, el nuevo villano Negan alinea a once supervivientes clave en la serie y les amenaza con matarles con su bate Lucille. 

Tras sortearlo, Negan mata sin piedad a golpes a Abraham y  a Glenn. La violencia fue tan explícita que incluso llegó a mostrarse cómo a Glenn se le salía un ojo tras el golpe. El episodio también contó con varios planos de los restos de ambos con los cráneos aplastados y materia cerebral. 

"Fue muy salvaje. Hacer esa escena como la hemos hecho ha sido muy valiente y super efectivo", aseguró Steven Yeun, el actor encargado de dar vida a Glenn. "Me tuve que meter en un agujero por un tiempo. Fue divertido mentir a la gente. Pero, después de un tiempo, ya no pude mentir más. Opté por dejar de hablar con la gente".

Por su parte, el showrunner Scott M. Gimple señaló que la decisión de matar a Glenn y a Abraham se tomó hace aproximadamente dos años. El hecho de matar a dos personajes muy fuertes "rompería a Rick" y hará que la audiencia vea a Rick "bajo el pulgar de Negan".