Simona, el revulsivo que necesitaba 'GH 17'

Simona, el revulsivo que necesitaba 'GH 17'

Televisión

Simona, el revulsivo que necesitaba 'GH 17'

24 noviembre, 2016 18:04

Durante las dos semanas que Simona lleva habitando en Guadalix de la Sierra, la concursante reserva ha conseguido sacar más jugo al reality show que participantes que entraron en el concurso desde que este arrancara su decimoséptima edición en septiembre y aún pululan por la casa.

Pocos y pocas han sido capaces de levantar a su manera la convivencia de una casa tan apagada, generando incalculables minutos de vídeo merecedor de ser emitido en el prime time de Telecinco como la rumana. Protagonista absoluta de casi todas las broncas producidas desde su llegada, la nueva ha conseguido convertirse en ese revulsivo que necesitaba Gran Hermano 17 tras una serie de catastróficas desdichas que han llevado al espacio de Telecinco a alterar de manera significativa su guion.

La concursante reserva ha logrado poner patas arriba una casa con unos concursantes más que acomodados que han sido sacados de su zona de confort a base de gritos, sonrisas picajosas, malas caras y muchas verdades a la cara sin jugar la carta de desvelar la poderosa información del exterior.

Todo por y para la audiencia. Ese es el motto que ha parecido seguir la rumana durante su paso por el concurso al demostrar, sin ningún tipo de temor, que no teme al que dirán.

Situarse rápidamente en uno de los grupos; poner de los nervios a varios de los habitantes de la casa; abrir nuevas tramas; chupar muchísima cámara de manera bastante natural pese a su excesivo comportamiento; y meterse en un triángulo amoroso contando con novio en el exterior; son algunas de las acciones que han evitado que Simona se convierta en otro concursante reserva prescindible de los que pasan por la casa de puntillas.

Y es que, para muchos, entre los que me incluyo, ese es el espíritu con el que debe contar un concursante merecedor de participar en Gran Hermano: una personalidad única, capaz de vivir su estancia en el concurso al máximo, sin importar el qué dirán, y sabiendo comportarse como uno de los engranajes clave de un programa que lleva 17 años sorprendiendo con sus tramas.

Una pena que no hayamos podido disfrutar de ella desde un principio y que vayamos a despedirla tan pronto. Carne de primera expulsada, Simona hubiera condicionado mucho la convivencia del resto de individuos que han logrado ganarse su puesto en la casa sin hacer ruido.