Viva la ficción española: los grandes duelos de nuestras series
El enfrentamiento de 'Allí abajo' con 'Sé quien eres' vuelve a poner de moda nuestro modelo de programación.
28 marzo, 2017 12:41Llámenlo competencia, pero que las cadenas de televisión enfrenten a sus producciones de ficción más potente no es más que una forma de demostrar que nuestras series está en su mejor momento. Que dos grupos de comunicación se atrevan a plantar cara con ficción sólo es un síntoma del fortalecimiento de las mismas, siendo el resultado de años de trabajo por crear una industria potente que cada día cobra más fuerza a nivel internacional.
Este lunes se enfrentan por segunda semana consecutiva la tercera temporada de Allí abajo con Sé quién eres. Son dos de las producciones más importantes para Antena 3 y para Telecinco. Y, sin embargo, el espectador que tendrá que elegir cuál de las dos será carne del directo y cuál tendrá que esperar al diferido.
Ya quedan atrás aquellos tiempos del serranazo. Telecinco movía en 2004 la popular serie Los Serrano para intentar neutralizar el efecto de la nueva serie de Emilio Aragón, Casi perfectos, en Antena 3. La estrategia funcionó, lo que empezó a hacerse monótono en la casa de Paolo Vasile. Por aquel entonces no existía la televisión a la carta, lo que hacía imposible el seguimiento de una serie si no era en directo.
Ahora los tiempos de la televisión han cambiado. Uno elige la ficción que seguirá en directo, por aquello de los spoiler, y la serie que formará parte de su día a día en diferido. Algunos prefieren el drama y otros la comedia. Es cuestión de gustos personales. Lo cierto es que las cadenas ya no tienen tanto miedo a enfrentar ficciones por aquello de que todas tienen su público y porque una potente competencia no frena su funcionamiento a largo plazo.
“Primer duelo de audiencias entre Aquí no hay quien viva y Los Serrano”, se comentaba en 2004. Ambas series compartían día de la semana aquel año. Parece que no había sitio para dos comedias y que una de las dos tendría que morir obligatoriamente. El primer beso entre Marcos y Eva en la serie de Telecinco consiguió los 6,9 millones de espectadores, mientras un nuevo episodio de la comedia de Antena 3 alcanzó los 5,9 millones de espectadores de media. A pesar de que por aquel entonces se hablaba de ganadores y perdedores, no era más que la semilla del fortalecimiento de la ficción española. El sello cañí empezaba a volar por el globo terráqueo.
Lo que muchos no recuerdan es que los duelos entre las privadas por ser ganadoras en el mundo de la ficción es bastante más antiguo. Y es que ya en los años 90, a los pocos años de su nacimiento, Antena 3 y Telecinco ya se enfrentaban a muerte. El monopolio de TVE estaba terminando. El Fary (Menudo es mi padre), de Antena 3, y Lina Morgan (Hostal Royal Manzanares), de la pública, tuvieron un importante cara a cara que se saldó con la victoria de la actriz.
El perdedor de este duelo no tenía una segunda oportunidad. De perder el hilo de la historia ya el espectador no estaba dispuesto a engancharse a sus tramas. Ahora, con el servicio a la carta que ofrecen todas las televisiones, el consumo ha cambiado y el cambio de sentido de las audiencias es posible y probable. De hecho, el espectador está mucho más dispuesto a cambiar su tipo de consumo en los estrenos para después elegir cuál será su producción elegida para los directos de cara a posteriores semanas.
La evolución de las estrategias televsivas
Sobre este nuevo tipo de consumo han aprendido las cadenas de televisión en los últimos años. Y es que en las últimas temporadas se han visto grandes duelos que han llegado incluso a enfrentar a producciones de una misma productora. Es el caso de Allí abajo con El Príncipe. Hay otras series que ya están más que acostumbradas a tener que lidiar con la competencia, como La que se avecina.
Algunas han muerto por el camino, pero sólo las verdaderas buenas series que tenían valor para continuar son las que han sobrevivido. Estos duelos hacen de la ficción española un bien preciado. Y es que las cadenas intentan hacer sus producciones mucho más competitivas de cara a un posible duelo. Es decir, hacer mejores ficciones. De ponerlas en una situación fácil no habría evolución de nuestras series.
El Príncipe terminó con Bienvenidos al Lolita. Antena 3 se dio cuenta de que este tipo de ficción no se podía volver a repetir. El tiempo entre costuras hizo algo de daño a Isabel, pero la serie de Michelle Jenner se mantuvo fuerte ante el viento que suposo la ficción de Antena 3. Y aquí es donde se demuestra la competitividad de un producto.
Por delante quedan muchos más enfrentamientos de ficción que dejarán el duelo entre Allí abajo y Sé quién eres en un pequeño chiste. Y es que ambas cadenas se preparan para seguir produciendo mejor ficción que nunca. El que la competencia se ponga las pilas no hace más que mejoras las opciones de los espectadores. Aunque el roce entre dos ficciones produzca la muerte de una de ellas no hace más que mejorar el esfuerzo de las cadenas por abrillantar su baraja de series. Ser más competentes, ser mejores.