El descalabro de Manel Navarro en el Festival de Eurovisión podría haber sido peor de no ser por el cambio en el sistema de votaciones que se produjo el pasado año. Y es que, con aquel sistema, el catalán sólo hubiera obtenido dos puntos en vez de cinco, según publica ESC Xtra.

Para generar más tensión en las votaciones, el Festival de Eurovisión decidió introducir cambios en sus sistema introduciendo dos bloques de votaciones para que el ganador sólo se conociera en el último minuto del programa.

En la primera parte de las votaciones, los portavoces de cada país se anuncian los puntos de los jueces como se venía realizando tradicionalmente: del uno al diez y otorgando el mítico "twelve points" al representante mejor valorado.

Tras esto se anuncian los puntos obtenidos por cada candidato según el juicio de los espectadores de cada país, aunque con una diferencia: la UER acumula los puntos de todos los países y los reparte de golpe. De esta forma se pueden repartir hasta 504 puntos de golpe lo que puede cambiar la tabla de ganadores de arriba a abajo en el último momento.

Con el nuevo sistema Portugal se alzó con la victoria con 758 puntos, mientras que con el antiguo lo hubiera hecho con 417 puntos, rompiendo así el récord histórico de Alexander Rybak en 2009 con 387 puntos.

Por otra parte, Suecia hubiera sido tercera, Moldavia hubiera sido quinta, Francia habría arrebatado la novena posición a Australia, que caería al 12, y Reino Unido que hubiera subido del 18 al 15. El mayor cambio, no obstante, sería el de Austria, pasando del 23 al 16.