Lo que Mónica Naranjo enseñó a los concursantes de 'Operación Triunfo'

Gestmusic ha confiado en Mónica Naranjo como jurado de la próxima edición de Operación Triunfo, el talent show musical que regresa a La 1 de Televisión Española la próxima temporada. Las labores de jurado las conoce de  sobra la catalana, pues desempeñó esta función durante varias temporadas de Tu cara me suena, pero también conoce bien el formato, al que acudió en varias ocasiones como invitada. De todas, la más interesante fue la primera, a las pocas semanas de arrancar el concurso.

Mónica Naranjo en OT 2008

En 2001, en su primera edición, Mónica visitó la academia donde se formaban los concursantes para hablar de su experiencia, y les pintó un futuro lleno de esfuerzo a las futuras estrellas. “Esto no es fácil, esto es una jungla y solo aguantan los más fuertes. Perdonad que os lo pinte todo tan sumamente oscuro, pero es que si os lo pintara más bonito os mentiría”, afirmaba entonces la intérprete de Desátame o Sobreviviré.

“Me han hecho hacer el papel de mala. Cada artista tiene su lado oscuro, y el mío fue cuando empecé, que entre comillas es oscuro. ¿Cómo fue? A base de muchísimo trabajo, porque yo sabía perfectamente lo que tenía en España: una ene y una a, ná. Y de repente me salió un plan promocional en México y eso fue lo que me salvó”, recordaba la cantante, que dio sus primeros pasos en la industria haciendo coros en un disco de Locomía.

Un buen abogado antes que un buen mánager

Mónica Naranjo realmente quería que su experiencia sirviese a otros compañeros de profesión, así que no dudó en decir abiertamente lo que pensaba sobre la industria discográfica. “En el momento que salgáis de aquí todos vais a tener oportunidades de todo tipo, todos, algunas muy jugosas. Os recomiendo un buen abogado antes que un mánager, pero un abogado siempre especializado en lo que son temas artísticos, que los hay”.

En plató, mientras se veía la visita en la gala semanal, Carlos Lozano hizo algún chascarrillo sobre esas declaraciones, que Mónica defendió como algo “que me ha enseñado la vida a lo largo de 10 años en el mundo del espectáculo”, e insistió que “hoy por hoy es más recomendable un buen abogado que un buen mánager”.

Implicación como compositores

Como autora de los temas del disco que promocionaba entonces, Chicas Malas, la Naranjo les dijo a Chenoa, Bisbal y compañía que “en el terreno de la composición, por favor, que se involucren todo lo posible siempre”.

Según su experiencia, el componer hace que sea “mucho más creíble para uno mismo a la hora de hacer dos años y medios de promoción, porque es algo que has creado tú y en lo que crees incondicionalmente”. Curiosamente, aquel disco del que hablaba Mónica tiene un sabor amargo para ella, pues lo hizo “por ambición pura y dura, y la cagué”, según afirmaría años después.

Nada de prensa rosa

Sobre cómo llevar una imagen pública, Mónica recomendó dejar a un lado la prensa rosa y el hablar de la vida privada, “porque eso es lo único que tenéis. No hagáis caso de nada, creed siempre en vosotros mismos. Levantaros por la mañana y deciros delante del espejo yo soy el mejor, con mis defectos y mis virtudes, pero yo soy el mejor. Y para adelante, y para atrás, solo para coger impulso, nada más”.

Otras visitas

Aquella no fue la única visita de Mónica Naranjo a Operación Triunfo. Cuando el talent ya estaba instalado en Telecinco presentó en primicia su canción Europa, y también visitó posteriormente la academia en la que entonces se formaban Virginia Maestro, Pablo López o Chipper.

En aquella ocasión su charla con los concursantes se centró en la técnica, y les explicó que deben experimentar con su garganta para encontrar nuevas tonalidades a modo de juego, y que luego podrían aplicar esto en algunas canciones o en labores de coros. Incluso llegó a trabajar con los alumnos de manera directa, y juntos ofrecieron una versión de Amor y lujo en una de las galas semanales.