Ana Rosa Quintana predijo un terromoto político este miércoles por la mañana. La periodista de Telecinco ya adelantó que tenía una noticia entre manos que sería la "puntilla" para el procés. La bomba vio la luz a las 10:15 horas, cuando sacó a relucir unos mensajes que Carles Puigdemont le había enviado al diputado de ERC Toni Comín en el que habla de su malestar y de su rendición. 

Estos mensajes han terminado en todos los medios de comunicación escritos, todas las cadenas de televisión de la competencia se han hecho eco de la noticia y El programa de Ana Rosa ha ocupado numerosos medios internacionales. Sin embargo, TV3 no quido dar tanta credibilidad a los mensajes.

Desde Tarda Oberta, el programa vespertino de la autonómica catalana, se analizó profundamente este tema con varios colaboradores. Desde el primer momento, en este programa se habló de mensajes "filtrados", dejando entrever en todo momento que desde ERC querían que estos mensajes vieran la luz. Una teoría de la que sí se ha hablado en algún otro medio de comunicación, denominándolo "posado". 

No había voces críticas con Puigdemont en aquel plató de televisión. De hecho, no había ni una voz que desconfiara del que fuera president de la Generalitat en algún momento. Todos los colaboradores señalaron que estos mensajes no hacía más que mostrar una faceta "más humana" Puigdemont. 

"Era un día muy intenso para Puigdemont, de negociaciones muy intensas. Es normal. Es el fragor de la batalla", aseguraban desde el programa de TV3, defendiendo en todo momento la postura del expresident. 

"Para entender estos mensajes siempre hay que hablar del contexto en el que se producen. Se producen después del discurso de Torrent, la reacción de Junts per Catalunya, indignados porque creían que había garantías suficientes como para plantear la investidura", comentaba otro de los colaboradores de la cadena. 

"El impacto de estos mensajes es relativo porque las fuerzas independentistas están condenadas a entenderse. No hay alternativa posible. O se ponen de acuerdo o no hay nada que hacer", aseguraban. "Una de las estrategias de los unionistas y constituicionalistas era deshumanizar a los independentistas e incluso tildarlos de fanáticos", señalaba la periodista Marta Roqueta. "Sin embargo, estos mensajes lo que demuestran es que Puigdemont es una persona normal capaz de pasarlo mal. El valor de un líder está en su capacidad de experimentar ciertas cosas", continuó la periodista. 

Desde el programa quisieron incluso comprobar la distancia a la que una cámara de televisión tendría que estar del teléfono móvil para capar estos mensajes, haciendo una prueba en directo. "Lo que es extraño es que tengas seis mensajes así y no contestes a ninguno", aseguraron en el programa.