El origen dispar de los diseños de Espinete y Don Pimpón
Los disfraces de las dos conocidas marionetas han desaparecido de las instalaciones de TVE
29 abril, 2018 13:35Hace unos días se conocía que gran parte del vestuario histórico de RTVE ha sido sustraído. Al ir a derribar los Estudios de Color en Prado del Rey debido a la contaminación por amianto, se ha comprobado que muchas prendas de vestir y marionetas míticas de Televisión Española han desaparecido sin dejar rastro.
En la lista se encuentran trajes de las populares azafatas del Un, dos, tres, vestuario que llevó la actual Reina Letizia durante su etapa como presentadora de informativos, marionetas como los Electroduendes de La Bola de Cristal o los disfraces que portaban Chelo Vivares y Alfonso Vallejo para encarnar a Espinete y Don Pimpón.
La pérdida de estos últimos, en especial la del erizo rosa, han sido las más comentadas a través de las redes sociales. La Policía Nacional tuiteaba que comenzaban a movilizarse en ese mismo momento para encontrarle, y Paco León llegó a bromear escribiendo que “después del máster, las cremas y otras tramas dignas del Luisma y el Barajas .... empiezo a sospechar que Cristina Cifuentes puede haber robado el traje de Espinete”.
Tenemos los pelos de punta... ¡¡¡Movilizamos ahora mismo a nuestro CSI !!! Espinete no puede desaparecer...
— Policía Nacional (@policia) 23 de abril de 2018
(Si tienes info de un delito https://t.co/dfjowlIRzl ) pic.twitter.com/UInzLg19du
Después del máster, las cremas y otras tramas dignas del Luisma y el Barajas .... empiezo a sospechar que Cristina Cifuentes puede haber robado el traje de Espinete.
— paco leon (@pacoleonbarrios) 25 de abril de 2018
Tanto Espinete como Don Pimpón son parte del ADN de la televisión en España. Son múltiples referencias en series o películas las que se hacen a estos personajes, y por ejemplo, en Spanish Movie, uno de los personajes era una anciana loca que de joven encarnó a Espinete y no consiguió superar su fama, llegando a ejercer la prostitución ataviada de erizo.
Lo que poca gente sabe es que tras los diseños de ambos hay un origen dispar, pues uno fue un diseño de un Barrio Sésamo extranjero reutilizado, y otro se diseñó a medida del actor que lo iba a interpretar.
Kippi, el Espinete de Israel
Kippi, el Espinete original del 'Barrio Sésamo' de Israel
En 1983 nace en Televisión Española el erizo Espinete, el personaje que sería el epicentro de la segunda etapa del programa infantil de origen estadounidense Barrio Sésamo, y que anteriormente había contado con la Gallina Caponata (Enma Cohen) como protagonista.
Todas las marionetas de Barrio Sésamo tenían que nacer de la factoría de Jim Henson (padre también del osito Mimosín o los Teleñecos), y al parecer por falta de tiempo, no podían realizar una marioneta exclusiva para España -originalmente se pensó en un topo o un ratón-.
La solución: ponerle a Espinete la misma imagen que a al protagonista de Rechov SumSum (el Barrio Sésamo de Israel) Kippi Ben-Kipod, o Kippi hijo de erizo. Ambos, además de ser “familia” tienen en común su año de nacimiento, 1983. Eso sí, mientras que Espinete solía ir sin ropa (salvo en contadas ocasiones, como el ir a dormir, el jugar a ser policía o meterse en la piel de un troglodita), Kippi siempre iba vestido con un peto verde.
En Israel, Kippi tuvo mucha popularidad, y también grabó discos y apareció en multitud de merchandising. E incluso dio el salto a Estados Unidos, y apareció en varios especiales como Sesame Street Stays Up Late! .En sus aventuras, Kippi se hacía acompañar de un personaje marrón similar a Oscar el gruñón, el teleñeco que vive en un cubo de basura y que respondía al nombre de Oofnik, aunque en España su alter ego Espinete recibió la compañía de Don Pimpón. Pero ¿qué diantres era Don Pimpón? ¿Un búho? ¿Un oso?
Espinete, con un poncho de color similar al de su "primo" Kippi
Alfonso Vallejo, el actor que inspiró (y dio alma) a Don Pimpón
En una entrevista en 2014, el actor Alfonso Vallejo, que se metía en el traje de Pimpón, aclaró el misterio: la marioneta estaba basada en su propia imagen. “Me llamaron para una sesión de fotos, me hicieron fotos frontales, laterales y de todo lados, y las mandaron al taller de Jim Henson, y le dijeron “queremos un muñeco basado en este tío”, recordaba el artista. “Si tú te fijas,esta nariz, que parece de loro, ancha, un poco curvada, exagérala en caricatura, y ahí la tienes. Y los pelos que yo tenía, esa textura de peluche del muñeco, era porque yo, Alfonso Vallejo, tenía un barbón”.
Aunque estéticamente eran muy dispares, el corazón de Don Pimpón y Espinete eran muy similares. Y es que Chelo Vivares y Alfonso Vallejo nunca quisieron romper la magia a los niños demostrando que dentro de los disfraces había una persona normal y corriente, como sus padres o sus vecinos. De hecho, cuando había visitas a los colegios en el plató, había una orden tajante para que antes de que los niños entrasen una educadora pasase primero para ver que todo estaba correcto y no nos viesen sin estar montados.
El tiempo pasó, pero ambos, conocedores de aquella magia que existió, siguen honrando la memoria de sus personajes. Chelo nunca pone voz de Espinete si no está ataviada con el traje rosa, y a lo sumo, accede a hablar con ese tono agudo si hace una llamada de teléfono a un programa de televisión o de radio. Y Alfonso Vallejo, tres cuartos de lo mismo.
De hecho, Vallejo ocultó varios años a su hijo que él era Don Pimpón, para que el crío pudiera disfrutar como cualquier otro espectador. En su archivo personal, el actor posee “un reportaje entero en el que se ve cómo me voy montando yo de Don Pimpón, porque yo mismo tuve que hacer inventos, ya que el personaje era muy grande y no me gustaba cómo se movía”. Pero no lo hace público por una sencilla razón: rompería el encanto que logró aquel barrio en el que vivía Chema el panadero, el kioskero Julián o la simpar Ana.