Las teles españolas, las culpables del despegue de las plataformas
La bajada del consumo de televisión la han provocado los horarios de prime time.
31 mayo, 2019 08:47El retraso del prime time no le va a salir gratis a la televisión española. Y es que el hecho de que la oferta estelar de las cadenas esté iniciándose cerca de las 23 horas, una hora más tarde que cuando surgió la TV privada, está haciendo bajar el consumo lineal, al tiempo que está beneficiando el despegue de las plataformas bajo demanda.
Al menos así se desprende del primer Informe GECA en el que se analiza la anómala configuración del prime time español y que muestra que cada vez estamos apagando la tele más temprano, bien para consumir contenidos de plataformas o directamente dejar de consumir televisión.
“Esto no va a salir gratis (...) Estamos facilitando el despegue de las nuevas plataformas”, advierte Jesús Sánchez Tena, subdirector general de la veterana consultora de audiencias.
Es la primera vez en diez años que la televisión no consigue superar los 16 millones en prime time
Y así apreciamos que los españoles cada vez ven menos televisión. En el año 2018 se alcanza el peor dato de consumo televisivo de la década, con una media diaria de 3 horas y 48 minutos al día, casi 20 minutos menos que en 2012, cuando se batió un récord histórico (4 horas y 6 minutos).
La bajada, insisten desde GECA, la provoca principalmente el prime time de lunes a viernes (21:00-24:00), la banda más importante del día, donde las cadenas concentran su artillería pesada en términos de programación.
En solo seis años, de 2012 a 2018, dicha franja pierde más de 1.400.000 espectadores, hasta situarse en un promedio de 15.667.000, la primera vez en diez años que la televisión no consigue superar, de media, la barrera de los 16.000.000 en la banda de máximo consumo.
Casi la mitad de esas fugas (604.000) tiene lugar en apenas un año, de 2017 a 2018, el descenso más pronunciado jamás registrado en el prime time español. “Este modelo no parece tener en cuenta las horas de sueño de los espectadores, al obligarles, si quieren conocer el desenlace de su programa, a acostarse, como pronto, alrededor de la una de la madrugada”.
Un caso aislado en la televisión mundial
Pero, ¿de dónde viene este retraso? Allá por la temporada 1994/95, debido a que su informativo comenzaba a las 20:30 horas y terminaba antes que los de la competencia, Telecinco se sacó de la manga “un programa comodín, una gran sala de espera para el programa estelar” al que llamamos access prime time.
Y así, poco a poco, las demás cadenas fueron copiando a la cadena de Mediaset España lanzando sus propios access como El Intermedio y El Hormiguero, que a su vez se fueron alargando cada vez más gracias a sus notables registros de audiencias.
Con el paso de los años estos programas se han hecho fuertes y ahora son ellos los que marcan los tiempos de espera, de tal manera que hasta que no concluye el último de ellos no hace su entrada el peso pesado del prime time, que se ve así desplazado de los momentos de máximo consumo.
Se produce así un hecho insólito en la televisión mundial: los espacios estelares dan comienzo en España casi quince minutos después de alcanzarse el pico máximo de consumo del día (éste tiene lugar a las 22:36 h.) A escala la internacional, la lógica televisiva impone que las ofertas estelares arranquen poco antes del peak time, con objeto de que las grandes producciones aprovechen al máximo las concentraciones de espectadores.
“Es como si El Corte Inglés abriera sus puertas a las ocho de la tarde sabiendo que la mayor afluencia de público se da a las seis de la tarde”, ponen como ejemplo desde la consultora de audiencia.
Ranking programas
La anomalía del prime time español también queda reflejada en el ranking de audiencia, que por otra parte, en la temporada 2018/19, se encuentra acaparado por Telecinco. De los cinco programas más vistos, solo hay dos ofertas estelares propiamente dichas, The Good Doctor y Gran Hermano VIP. Las otras tres son fórmulas “express”, previos y rellenos de las grandes producciones de prime time, concebidos para liberar a la emisión estelar de la competencia del access.
Aún más. Con la excepción de Gran Hermano VIP, que comenzaba al filo de las 23:00 horas, los programas que aparecen en el ranking arrancan en el entorno de las 22:00 horas, un horario asumible por el espectador, al permitir la conciliación con los hábitos de sueño.
Llama la atención el caso de la serie estadounidense The Good Doctor, una rara avis, ya que, a diferencia del resto de ofertas estelares, sí que fue programada en un horario razonable (22:22 hs.), que le ha permitido destacarse en la segunda posición del ranking y convertirse en uno de los escasos espacios que superan el umbral de los tres millones de espectadores en la temporada.
¿La solución?
Lógicamente esta problemática preocupa bastante a la industria publicitaria cuya mayor inquietud es que el prime time no llega a los 16 millones de espectadores. "Los anunciantes no quieren estar a la una de la madrugada porque a partir de determinadas hora ya no se monetiza", explican desde GECA.
¿Y dónde está por tanto la solución? "Las cadenas terminarán dándose cuenta de que el share no te deja ver el bosque. Si el porcentaje se hace sobre un total que cada vez es menor en espectadores, ese porcentaje ya no es tan interesante", comentan.
De ahí que abogen por una profunda reflexión y un gran debate sobre el asunto. "Existen grandes oportunidades, pero nadie se atreve a hacerlo sin un consenso porque el primero siempre pierde. Y es lo que ha pasado siempre. Tardamos años en aprobar los invitados y ahora se ha visto que es positivo por las cadenas. Y ahora estamos con el debate de las segundas residencias".
Y ponen como ejemplo: "Los canales más vistos en la televisión de pago son los generalistas. Si se pusieran de acuerdo para salirse y así buscar oportunidades, harían un daño tremendo a Movistar".
De momento, eso sí, Antena 3 ha querido poner solución a su prime time recortando la duración de sus series a 50 minutos y la de algunos de sus programas de entretenimiento como La Voz; mientras que La 1 de TVE ha hecho lo propio también con sus series recortándolas a 60 minutos. ¿Será suficiente?