Anne y Annis Peters, antiguas componentes de Boney M, en 'La Voz Senior'

Anne y Annis Peters, antiguas componentes de Boney M, en 'La Voz Senior'

Televisión

Lo que ‘La Voz Senior’ enseña a los triunfitos y demás artistas jóvenes

Las historias de sus participantes muestran cuán dura es la industria musical

30 mayo, 2019 13:33

“Hola, amigos. Me acaban de mandar un email del programa La Voz Senior, diciendo que les gustaría contar conmigo como concursante, porque les viene bien tener algún concursante rockero de más de 60 años. Eso sí, tendría que hacer una audición a ver si a Bisbal, Paulina Rubio y otros les parece que doy la talla para su equipo”.

Con ese encabezado, José Luis Campuzano, Sherpa, del grupo Barón Rojo, contaba en sus redes sociales cómo el talent de Antena 3 le ha contactado para participar, invitación que le ha sentado mal después de “50 años de carrera musical, varios discos de oro y platino, innumerables actuaciones y millones de asistentes a nuestros conciertos”.

Aunque Sherpa consideraba la invitación una falta de respeto por parte del programa, lo cierto es que en La Voz Senior hemos visto a artistas con una consolidada carrera que han buscado una nueva oportunidad, como José María Guzmán, de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán y Cadillac, la cantante de copla Blanca Villa, La Tata con su guitarra, Maisa Hens, (corista de numerosos artistas) y Anne y Annis Peters de Boney M, entre otros.

La lección que los ‘seniors’ dan sobre la industria musical

Los cantantes más jóvenes que se presentan a Operación Triunfo, La Voz u otros talents musicales de la televisión deberían ver con ahínco La Voz Senior, porque a través de sus concursantes podrán comprobar qué dura es la industria musical.

Y es que hablamos de cantantes que tienen mucha carretera, han ofrecido infinidad de conciertos, que han sabido adaptarse a las modas, que son versátiles, y que aún así necesitan un nuevo empujón para continuar dentro del show business.

Guzmán, por ejemplo, fue a Eurovisión, ha trabajado en programas de televisión como Furor, ha trabajado en musicales, ha sido doblador de películas Disney, y de series como Los Trotamúsicos. Maisa Hens acompañó a Massiel, Luis Miguel, Miguel Ríos o a Cadillac, y también fue banda sonora de muchas navidades con su canción ‘Vuelve’ de los anuncios de turrones, o en el famoso anuncio de "alucina, vecina".

Estos dos cantantes, así como todos los demás, nos demuestran que en la industria hoy tienes trabajo y vendes discos, pero que mañana te tienes que reinventar para seguir, o llamar a nuevas puertas, pues si no te quedas fuera y se olvidan de ti, como se quejaba el cantante de Barón Rojo. Y poco importa que tu currículo esté lleno de experiencias de todo tipo.

La reflexión que queda al ver el programa

No sabemos exactamente cuál es la motivación que impulsará a artistas con grandes currículos musicales a presentarse a La Voz Senior. Sin duda, cada cual tendrá la suya, pero está claro que tras pasar por el concurso algunos verán, independientemente de si ganan o no, que su teléfono vuelve a sonar, o que suena más si es que nunca dejó de hacerlo.

Cierto es que la industria musical no es la de antaño, la que todos estos artistas conocieron hace tres o cuatro décadas. Pero hay cosas que no han cambiado tanto, por más que existan las redes sociales, los influencers y demás.

Y es que a medida que se cumplen años, la industria musical es más difícil. Que hay que saber aprovechar el momento. Que no hay que cerrarse puertas uno mismo (como hizo por ejemplo María con Eurovisión), y que los followers de hoy no te aseguran, ni de lejos, los bolos del mañana.

Por último, señalar que Sherpa, en su discurso, decía como crítica que "le gustaría contar con programas de televisión que tuvieran más respeto hacia los artistas de su país, pero, chico, no se puede tener todo". Y aunque no le falta razón sobre que falta mucho por educar al público en ese sentido, también podía darle la vuelta al asunto y aplaudir que haya un formato que permita, en prime time, que una voz veterana sea oída por millones de personas. Porque ya sabemos que a la tele, en general, no le gustan mayores (ni siquiera, en Supervivientes).