... Y José Luis Moreno no nos calló

... Y José Luis Moreno no nos calló

Televisión

... Y José Luis Moreno no nos calló

24 marzo, 2020 13:35

El 23 de marzo de 2015 siempre quedará marcado en la historia de Bluper. Aquel día hacíamos pública la demanda de conciliación previa a la interposición de una querella criminal por parte del productor televisivo José Luis Moreno por decir, entre otras cuestiones, que “le vuelve a colar una vergonzosa gala a TVE”. El citado productor solicitaba, primeramente, que no volviéramos a efectuar ningún artículo en estos términos, y seguidamente, que le abonáramos 332.000 euros en concepto de indemnización.

Lo que pasó después, ya lo sabéis. Poco a poco a lo largo de aquella mañana, el hashtag #TodosConBluper se convertía en Trending Topic y diversos medios de comunicación se hacían eco del intento de un transatlántico como Moreno de embestir nuestra pequeña barca. Se producía, una vez más, el efecto Streisand: un intento de censura hacia un hecho hace que este se divulgue aún más.

El productor llegó a solicitar 332.000 euros de indemnización

Tal fue el efecto que incluso un día después el diputado de Compromís Joan Baldoví preguntaba al presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, por esta cuestión en la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE en el Congreso de los Diputados.

"Una de las premisas de una sociedad libre es una prensa libre. Una web modesta se ha atrevido a opinar sobre las galas de Moreno, las cuales me parecen indecentes. Acto seguido, José Luis Moreno ha impuesto una demanda para que se callen, censurar sus opiniones y les exige 332.000 euros de indemnización", dijo Baldoví.

Sánchez contestó que "yo no soy quién para decirle a un producto que retire la demanda. No es competencia nuestra. Es un tema profesional entre dos partes en el que no intervengo". Además, el presidente añadió que “no sé los contratos de un empresario. Lo ignoro. Lo que sí le puedo decir es que cualquier contrato que hace TVE está por libro. Debe estar al día en el pago a Hacienda”.

Algo que se demostró que era mentira ya que sólo unos meses después, como ya publicara este portal, Moreno estaba en la lista de morosos hecha pública por la Agencia Tributaria ya que dos de sus empresas, Kulteperalia S.L y Alba Adriática S.L. deben al fisco un total de 3.478.171 euros.

220.000 euros por gala

Y es que eso es lo que buscaba Moreno: evitar que se hablara de todos los hechos probados que hay tras él.  No lo consiguió. Por aquellas fechas se estrenó, casualmente, La Alfombra Roja Palace, un sonrojante programa que no se libró de las críticas de la prensa, el público y, por supuesto, este portal. Tras sólo cuatro galas, aquel bochornoso espectáculo que nos costaba a los españoles 220.000 euros por galas era cancelado.

Aquella demanda, por supuesto, no llegó a ningún lado

“Bluper no tiene absolutamente nada personal en contra de Jose Luis Moreno. Nos importa TVE. Nos importa la televisión de todos. La televisión que se hace con dinero público, con los impuestos de todos los españoles, también con los de los redactores de Bluper, esos a quienes demanda por opinar que sus producciones son indignas de una televisión pública en España en pleno 2015”, habíamos escrito en nuestro editorial tras la demanda.

Aquella demanda, por supuesto, no llegó a ningún lado. Sólo unos días después de hacerla pública, tuvo lugar un acto de conciliación en Madrid. Fue el 14 de abril de 2015. No se llegó a ningún acuerdo y quedamos a la espera de la anunciada interposición de una querella criminal, que nunca llegó.

Desde entonces, en Bluper hemos seguido realizando un periodismo analítico y crítico con el medio al que amamos y queremos, denunciando manipulaciones, haciendo ruido, generando debates, poniendo en valor las numerosas virtudes de nuestra televisión. Y eso a pesar de que en ocasiones intenten ponernos la zancadilla de formas no tan públicas. Zancadillas que, no obstante, nos confirman que no sólo vamos en la buena dirección, sino que nos dan alas para seguir alzando la voz de manera firme y contundente.

Que nadie nos calle.

¡Larga vida a Bluper!