Castilla y León, cuarta Comunidad con más siniestros graves con patinete eléctrico
Fundación MAPFRE subraya un "notable incremento" del número de fallecidos en 2021 con respecto a los dos años anteriores en España, con 18 muertes
15 septiembre, 2022 11:13Noticias relacionadas
Castilla y León fue la cuarta comunidad con mayor número de siniestros graves con patinete eléctrico en 2021 y en lo que va de 2022, con nueve accidentes de este tipo, cuatro el pasado año y cinco en el actual, según los datos que dio a conocer hoy Fundación MAPFRE y CESVIMAP, que analizaron un total de 385 siniestros viales (83 de ellos graves y 18 de ellos con fallecidos).
La entidad subraya un "notable incremento" del número de fallecidos en 2021 con respecto a los dos años anteriores en España, al mismo tiempo que destaca el "gran avance que están realizando las empresas de alquiler de patinetes eléctricos para impulsar la seguridad vial entre conductores y peatones y contribuir a reducir este tipo de siniestros", medidas con las que algunas empresas han logrado reducir hasta un 26% sus índices de siniestralidad.
Ambas entidades han recopilado las últimas noticias publicadas en medios de comunicación relacionadas con siniestros en los que están implicados patinetes eléctricos, ya que aún no se dispone de estadísticas oficiales sobre la siniestralidad de este tipo de vehículos personales. Según el informe, en 2021 perdieron la vida un total de 13 personas en el conjunto del país, 11 de ellos hombres, que se vieron involucradas en un siniestro con un patinete eléctrico y cuya causa fue una caída contra la acera y el bordillo (cinco), colisión con otros vehículos (cinco) y atropello (tres).
Las autonomías que registraron más incidentes con fallecidos fueron Cataluña, con cuatro, y Madrid, con tres. Las personas atropelladas eran peatones de edad avanzada: dos mujeres de 78 y 79 años y un hombre, también de 79 años.
Estas cifras reflejan un "notable y preocupante" incremento del número de fallecidos en 2021 con respecto a los dos años anteriores. En 2020 perdieron la vida seis personas y en 2019 se registraron cinco víctimas mortales, "unas cifras que no son aceptables y que representan una clara llamada a difundir buenas prácticas y a seguir mejorando, entre todos, empresas y conductores, la seguridad con respecto a este tipo de movilidad".
En este sentido, el director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, Jesús Monclús, destacó otros dos aspectos importantes. A su juicio, "aunque el número absoluto de fallecidos se haya incrementado, es posible que los índices de siniestralidad hayan mejorado en los últimos años debido al aumento de la movilidad". También aseguró desconocer si los fallecidos utilizaban patinetes particulares o de 'sharing' (servicio compartido), algo que apostó por corregir "si se mejoraran los sistemas de recogida y análisis de información sobre exposición e incidentes en la nueva movilidad".
Velocidad y drogas
El documento llama la atención de que los siniestros mortales reflejen un "preocupante" número de "circunstancias irregulares o contrarias" a la normativa vigente, como que "se trasladaban dos personas en el patinete eléctrico" o que dos de los fallecidos eran jóvenes de 15 años. También algunos "iban sin casco a una velocidad entre 40 y 50 kilómetros por hora", "circulaban de noche por la carretera local" o "atravesaban el paso de peatones montado en su patinete eléctrico”.
Igualmente, Fundación MAPFRE destacó que, del total de noticias analizadas en el primer semestre de este año, en un total de 33 se recoge información sobre conductores de patinetes eléctricos que han dado positivo en controles de alcohol u otras drogas, así como 17 sobre incendios o explosiones de baterías de patinetes.
Más hombres y más caídas
Otra incorporación del informe, según una investigación liderada por los investigadores Silvia Barrero y Yelco Chicote, del Hospital 12 de Octubre, se refiere a 198 personas mayores de edad, conductores de patinetes eléctricos, que acudieron al Servicio de Urgencias y a la Unidad de Cuidados Intensivos de Trauma y Emergencias entre enero de 2018 y enero de 2022. Del total, el 70% eran hombres y el 30, mujeres, con edades que oscilaban entre los 18 y los 62 años.
Los tipos de siniestros más frecuentes por los que ingresaron en este centro fueron las caídas (77%), seguido del atropello producido por otro vehículo (14%), la colisión contra otro objeto (cinco por ciento) y un golpe ocasionado con la estructura del patinete (cuatro). Dentro del grupo de pacientes con trauma grave, en ocho de cada diez casos la lesión más grave observada fue el traumatismo craneoencefálico y de entre el resto, destacó el trauma abdominal grave.
Mayor colaboración y formación
"Fomentar el intercambio de buenas prácticas y difundirlas entre todas las empresas de alquiler de patinetes es una de las medidas más efectivas a la hora de reducir los riesgos viales", destacó Jesus Monclús, quien reconoció que "la seguridad vial y la prevención de lesiones no debería constituir un elemento de competitividad sino un espacio de colaboración".
También señaló "clave" otro tipo de recomendaciones dirigidas a acordar un marco de datos y evaluación de la seguridad vial que esté compartido entre todos los operadores, en todas las ciudades y en todos los países europeos, para hacer posible un seguimiento y evaluación de la siniestralidad, así como distinguir con claridad si las lesiones se producen con un patinete eléctrico particular o de empresas de 'sharing' de este tipo de vehículos.
Siempre con casco y chaleco reflectante
Para evitar atropellos a peatones, los expertos de Fundación MAPFRE y CESVIMAP advierten de la importancia de no invadir la zona por la que circula un peatón, es decir las aceras, y bajarse del patinete cuando vayan a cruzar por un paso de peatones. También aconsejan no utilizar el pie sobre la calzada como freno (para evitar fracturas), llevar prendas de alta visibilidad y no utilizar auriculares para escuchar música o incluso oír las indicaciones del GPS.
Además, recuerdan la necesidad de usar casco, fundamental para minimizar las consecuencias de los golpes que sufre el conductor del patinete en caso de impacto, así como no superar los 25 kilómetros por hora, velocidad máxima a la que pueden circular este tipo de vehículos.