El Pucela consigue tres puntos vitales y mantiene al Espanyol en el pozo
El Real Valladolid obtuvo este domingo una importantísima victoria ante el RCD Espanyol (2-1) gracias a los goles que Sandro y Sergi Guardiola anotaron en la segunda parte. Quebraron las líneas visitantes, mermadas ya en el primer tiempo con la expulsión de David López. Dos goles que premiaron la insistencia blanquivioleta, aunque no faltó el suspense “hitchcockiano” a raíz de un gol de penalti del Espanyol en el 92 (Embarba). Al final se lograron tres importantísimos puntos para sumar 29 tras 25 jornadas.
El duelo comenzó con un barullo dentro del área del Real Valladolid que estableció la congoja en el respetable. La zaga blanquivioleta desarmó la acción y catapultó una contra que murió con un centro pasado de Raúl Carnero. Electricidad que no se cortocircuitó con el paso de los minutos, pues ambos equipos presionaban y ponían celeridad en tres cuartos de cancha. No en vano, ambos adolecían precisión en los metros finales.
En cualquier caso, el Real Valladolid estaba mejor plantado y animoso. Intentaba portar la manija y poco a poco fue acogotando al conjunto barcelonés en su propio campo, aunque con escasa mordiente. Así, se fue diluyendo el alto ritmo de los primeros compases. Había respeto.
Pero el Real Valladolid se empezó a despojar de los nervios con un par de vistosas jugadas en ataque que fueron culminadas con los primeros tiros del partido. Moyano disparó alto, primero; y Óscar Plano, después, a las manos de Diego López.
Una dinámica que tuvo continuidad con la expulsión de David López. El partido se ponía de cara con un inoperante Espanyol con diez futbolistas, pero que se parapetaba bien e impedía que la medular vallisoletana filtrase pases al espacio con tino. Bajo este axioma pasaron los minutos hasta los últimos instantes del primer período, en los que un arreón visitante puso el susto en el cuerpo con varios saques de esquina consecutivos.
Goles y suspense
En la reanudación, el encuentro recuperó cierto vértigo y fue el Real Valladolid el que lo dispuso en busca de la victoria. Acumuló constantes llegadas y ocasiones. Como la de Ünal que paró Diego López en el 61 o el disparo a bote pronto de Toni tras centro del turco que marchó desviado por centímetros ocho minutos más tarde.
El Real Valladolid estaba decidido y Sergio dispuso más elementos ofensivos con la entrada de Sandro por Míchel en el minuto 63. Mismamente, fue el canario el que abrió la lata casi un cuarto de hora después de su entrada. Fusiló a Diego López tras su rechazo a disparo de Raúl Carnero desde la frontal y, momentáneamente, asustó a los fantasmas de un nuevo empate.
Parecía que quedaron desterrados definitivamente con el gol de Guardiola seis minutos más tarde, y tras servirse de un nuevo despeje de Diego López en el uno para uno con Enes Ünal (minuto 83), pero el RCD Espanyol buscó la machada y encontró una recompensa a su arreón final con un penalti por mano de Kiko Olivas que Embarba convirtió en el tiempo de descuento.
No obstante, el equipo de Sergio González se mostró recio e hizo valer su ventaja hasta el final para sellar tres puntos que le mantienen decimoquinto con 29 puntos y siete por encima del descenso. En la próxima jornada, el Pucela visitará a la Real Sociedad (viernes, 21,00 horas).