Un error de Masip evita la primera victoria liguera de un buen Pucela

El Real Valladolid y la Real Sociedad firmaron las tablas en la jornada inaugural de LaLiga, tras un partido con una parte para cada conjunto y que se saldó con goles de Míchel para los vallisoletanos y Roberto López para los donostiarras. A los puntos quizá fueron mejor los locales, castigados al encajar el gol en una jugada muy aislada.

Sergio González apostó por un once con nueve jugadores que ya eran blanquivioleta la temporada pasada, con la presencia de Bruno y Orellana. La principal novedad, de hecho, llegó de la mano de la formación elegida por el técnico, con un 4-2-3-1 en el que el chileno aparecía como enganche por detrás de Sergi Guardiola.

La Real Sociedad salió al terreno de juego mandón, pero el Pucela supo sufrir y, con un eje de la zaga totalmente novedoso, no concedió ninguna ocasión a los donostiarras a pesar del empuje de un buen Barrenetxea. Los blanquivioleta dieron el paso que siempre ha reclamado su entrenador y subieron una marcha respecto a actuaciones pasadas: cada vez que robaban hacían daño al rival. Avisaron con una falta lateral botada por Míchel, un centro envenenado de Nacho y una triple acción casi consecutiva en la que Orellana, Sergi Guardiola y Waldo rozaron el gol. El pacense estrelló el balón en el palo de la portería defendida por Remiro con un potente zurdazo.

Míchel, llegando desde atrás después de una magnífica acción individual de Sergi Guardiola, fue el encargado de lograr el primer gol de la temporada justo antes de llegar al descanso. Un justo premio para el esfuerzo y la madura puesta en escena de los de Sergio González, apoyados en la calidad de Orellana para crecer en ataque.

El Pucela estaba cómodo en Zorrilla y la Real no encontraba el camino hacia el gol, con muy poca presencia cerca del área de Masip. En una jugada aislada, una falta lejana botada por Roberto López, el cancerbero catalán se vio sorprendido y las tablas regresaron al marcador con media hora de juego por delante.

El tanto dio paso a los mejores minutos donostiarras y a los peores vallisoletanos, con capacidad de sufrimiento para hacer frente al paso adelante dado por sus rivales. Sergio dio entrada a Kike Pérez, Hervías y Weissman con la intención de refrescar fuerzas, recuperar la iniciativa y tener mayor presencia ofensiva.

En la recta final no hubo ocasiones para ninguno de los dos equipos, aunque el campo se inclinó hacia el área de Remiro. Un centro peligroso de Kike Pérez no encontró a Sergi Guardiola por poco en lo que significó el acercamiento más destacable.

El Pucela suma su primer punto y ya piensa en su próximo compromiso, el que le llevará al Benito Villamarín el próximo domingo (20.00 horas).