Salto de mejoría con victoria del UEMC Real Valladolid Baloncesto, que se llevó el tercer puesto del I Memorial Nilo Merino tras imponerse al Hereda San Pablo Burgos (76-78). Los de Paco García firmaron una primera parte muy seria y llegaron a remontar una desventaja de 12 puntos en el tercer periodo para acabar ganando con solvencia a uno de los colosos de la categoría.
Horas después de que el UEMC Real Valladolid Baloncesto tutease al Surne Bilbao Basket y compitiera de tú a tú a todo un equipo ACB, el Hereda San Pablo Burgos en su semifinal ante el anfitrión, Alega Grupo Cantabria, lo cual implicaba un derbi para dirimir el tercer y cuarto puesto del I Memorial Nilo Merino. De hecho, el duelo regional ante los burgaleses será el primero de los tres que van a disputar ambos conjuntos en las próximas tres semanas y media.
Y prolongando las buenas sensaciones ante el cuadro vasco, el UEMC Real Valladolid Baloncesto, además, corrigió la puesta en escena. Esta vez no sorprendieron los burgaleses y ya desde que se lanzó la bola al aire, los de Paco García estaban con el nivel de intensidad y defensivo que exigía el rival. Frenando las primeras posesiones al quinteto titular presentado por Paco Olmos, ambos equipos protagonizaron un intercambio de golpes inicial que fue estéril en cuanto al marcador se refiere (9-7).
El UEMC Real Valladolid Baloncesto, sin embarga, estaba dominando la pintura. Cerrando el rebote propio y sumando ofensivos al otro lado de la cancha, el equipo blanquivioleta mantuvo a raya a las torres del Hereda San Pablo Burgos y metió en bonus a los burgaleses cuando restaban todavía cuatro minutos de cuarto. Pero no pudieron sacar rédito de esa circunstancia, aunque sí se llevaron el primer periodo a base de reinar en la zona. Del 15-10 favorable a los de Paco Olmos se pasó a un 15-17 con un triple de Álex Mazaira sobre la bocina, el segundo en su cuenta particular. Parcial de 0-7 y a seguir.
No cedió la manija el UEMC Real Valladolid Baloncesto a pesar de los envites del cuadro burgalés, pero este cada vez estaba más intenso atrás. Dos buenas acciones del ex blanquivioleta Joey van Zegeren igualaron más la contienda (23-24), pero la verticalidad de los vallisoletanos volvió a meter en problemas de faltas a su rival. Por si fuera poco, una técnica contra Paco Olmos permitió a los de Pisuerga distanciarse de nuevo (25-31).
Con Melwin Pantzar y Mike Torres, Paco García apostó por los dos bases para la recta final de la primera mitad, ofreciendo buenos minutos de juego y velocidad. Así, los pucelanos defendieron su renta con uñas y dientes, a pesar de que los triples de Hermansson (20 puntos y 4/6 desde el perímetro) permitieron a los burgaleses poner las tablas al descanso (40-40).
Importante salto en la preparación
Únicamente le tirador norteamericano estaba castigando la defensa de un UEMC Real Valladolid Baloncesto que fue capaz de frenar prácticamente todas las vías de anotación de una de las mejores plantillas de la categoría. El trabajo atrás estaba siendo bueno y, por si fuera poco, al equipo blanquivioleta cada vez se le veía más rodado, fluido y preciso ofensivamente. Los de Paco García iban en buen camino, no solo en el partido, sino a nivel de grupo en general, y volvieron a ratificarlo tras el paso por vestuarios.
Continuando con las variaciones en los quintetos y adaptándose a las bajas en el día de hoy, Paco García apostó por poner a sus dos ‘cincos’ en cancha para dar comienzo el tercer periodo. Kabasele y Allen, Allen y Kabasele, cerraron el aro y pusieron el músculo, pero San Pablo Burgos igualó esa apuesta físicamente y se mostró más cómodo con el paso de los minutos. Sin Sergio de la Fuente ni Jaan Puidet, la rotación blanquivioleta era más corta que la azulona, circunstancia que acabó marcando diferencias.
Al UEMC Real Valladolid Baloncesto le costó seguir el paso que imponían Paco Olmos y los suyos, quienes alcanzaron su máxima ventaja durante esos minutos (59-47). Tiempo muerto mediante, los de Pisuerga recuperaron el -10 de diferencia con una canasta que cerró el tercer periodo, asalto en el que se impuso Hereda San Pablo Burgos (59-49).
Y esa última canasta, junto con el espíritu guerrillero de los blanquivioleta, catalizó al UEMC Real Valladolid Baloncesto. Los vallisoletanos no habían dicho su última palabra y cerraron su canasta durante más de cinco minutos para dar caza al rival. Un parcial de salida de 0-9 obligó al cuadro burgalés a solicitar tiempo muerto y frenar el vendaval, pero los de Paco García continuaron hasta ponerse por delante (59-62).
Los primeros puntos del Hereda San Pablo Burgos llegaron cuando restaban 4:50 de partido, pero no enfriaron a los del Pisuerga, quienes se llegaron a gozar de siete tantos de ventaja. Y solo unos minutos después de sufrir una desventaja de 12 puntos. La remontada plasmaba no solo la mejoría baloncestística del UEMC Real Valladolid Baloncesto en estas semanas, sino también la mental, de actitud y competitiva de las ardillas. Un triple sobre la bocina de Melwin Pantzar a falta de 1:50 prácticamente dictó sentencia a favor de los pucelanos, quienes dieron un paso y un salto de mejoría haciéndose con el derbi regional y el tercer puesto del I Memorial Nilo Merino (76-78).
Ficha técnica
(76) Hereda San Pablo Burgos: Rodrigo San Miguel (2), Álex López (7), Calvin Hermansson (26), Marc-Eddy Norelia (9), Rasid Mahalbasic (13) -quinteto inicial-. También jugaron: Joey van Zegeren (8), Tomas Chitadze (-), Álex Barrera (6), Gonzalo Corbalán (1), Mike Mukendi (-) y Obi Enechionyia (4).
(78) UEMC Real Valladolid Baloncesto: Mike Torres (5), Romaric Belemene (2), Dominic Gilbert (8), Jordy Kuiper (9), Kevin Allen (9) -quinteto inicial-. También jugaron: Greg Gantt (16), Pablo Martín (0), Herve Kabasele (10), Melwin Pantzar (9) y Álex Mazaira (10).
Parciales: 17-19, 25-23 (40-40 al descanso), 19-9 (59-49) y 17-29 (76-78 final).
Árbitros: Bravo, Caamaño y Gómez.
Incidencias: Partido correspondiente a la disputa del tercer y cuarto puesto del I Memorial Nilo Merino, disputado en Pabellón Vicente Trueba de Torrelavega el domingo 18 de septiembre de 2022.