Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández, Felipe Reyes, José Antonio Calderón pasaron a la historia por ser una generación de oro que tuvo su origen en el Mundial sub 19 de Portugal. Conquistaron la medalla de oro ante Estados Unidos en la final de Lisboa, pero sobre todo, cambiaron el sino del baloncesto nacional. Ellos sembraron y luego recogieron. Sin embargo, su semilla sigue presente en este deporte y ya tiene generación que le sustituya.

Si aquellos fueron los juniors de oro del baloncesto español, los de ahora son los juniors 3.0, por eso de las nuevas tecnologías. Y es que España puede volver a presumir de contar con una generación campeona del mundo sub-19, en este caso, venciendo en la final a Francia en Debrecen. Y lo mejor de todo es que Valladolid también sueña en oro con su niño prodigio, Sergio de Larrea, que ha hecho historia con el combinado.

Sergio, antiguo alumno del Colegio, fue durante estos días uno de los protagonistas del nuevo éxito del baloncesto nacional al ser parte de la selección española que se hizo con el oro en el Campeonato del Mundo sub 19 después de una prórroga de infarto. Un vallisoletano que actualmente juega en Valencia Basket y que siempre apostó por el baloncesto de su colegio, desoyendo ofertas del Real Valladolid Baloncesto, para centrarse en el basket de su colegio. Ahora, ya con experiencia incluso en la Euroliga, es una de las apuestas más fuertes.

[El niño prodigio del baloncesto de Valladolid debuta en Euroliga con 17 años]

Nacido en 2005, se formó en el colegio San Agustín de esta ciudad antes de ingresar en la cantera del Valencia hace dos años. La misma web de FIBA le destaca como uno de los diez jugadores más prometedores del torneo gracias a su “creatividad, visión y capacidad de pase”. Poco a poco ha ido teniendo protagonismo en este torneo, aunque su momento más dulce fueron sus 23 puntos en un partido contra Líbano, que ha supuesto la victoria más abultada de la historia para la selección. Además, en julio de 2022, formó parte de la selección española Sub-17 que perdió la final frente a la selección de Estados Unidos, conquistando la medalla de plata.

Y es que De Larrea es el niño de los récords desde que comenzó a jugar al baloncesto. Sin ir más lejos, hace dos años, antes de comenzar su aventura en Tajonar, logró con ‘su’ San Agustín ante Bilbao Basket en el Campeonato de España cadete una marca histórica, al quedarse a un robo del cuádruple doble (31 puntos, 20 rebotes, 10 asistencias, y 9 robos de balón). El jugador, que fue finalista del Premio Joven Promesa de la Asociación Deportiva de la Prensa de Valladolid, sigue haciendo historia y ahora lo podrá hacer bañado en oro.

 

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