Del Bosque celebra "el buen estado de salud" del fútbol castellano y leonés

J.M.A. / ICAL.- El exseleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque, campeón del Mundo y de Europa con el combinado nacional en 2010 y 2012 respectivamente, celebró "el buen estado de salud del fútbol castellano y leonés" que volverá a estar representado en la máxima categoría nacional. “Hay varios clubes en Segunda, como la Ponferradina, el Burgos o el Mirandés. Y en fin, tenemos una buena cuota de equipos y los más importante, el Valladolid ha ascendido, que es un equipo que representa bien lo que es Castilla y León”, valoró.

En lo referido al fútbol local, el campeón del Mundo salmantino deseó lo mejor a los clubes de su ciudad. “Ojalá aquí en Salamanca, tanto Unionistas como el Salamanca cumplan sus objetivos y podamos tener pronto un equipo en Segunda División. Y podría ser”, deseó Vicente del Bosque.

El exseleccionador nacional cumple 19 años con su campus de Salamanca y se mostró satisfecho con su evolución. “Hemos tenido mucha continuidad, buena aceptación y estamos muy contentos, más allá de la cantidad de chavales que puedan venir. Yo creo que es bueno que los chicos en esta época del año tengan alternativas para poder optar a la que quieran”, concluyó.

Mundial de Qatar

Vicente del Bosque, campeón del Mundo y de Europa con el combinado nacional en 2010 y 2012 respectivamente, descartó este jueves renunciar a la cita mundialista de Qatar para defender los derechos humanos en aquel país. Durante una visita a su campus, que se desarrolla en Salamanca, el entrenador sugirió aislar lo deportivo de las corrientes de opinión que piden a los países un plantón a la cita.

“Yo creo que todos tenemos algunas obligaciones. Al final es una competición organizada por FIFA y debemos de estar aislados. Lo que haga FIFA entiendo que atiende a la legalidad vigente”, manifestó hoy Del Bosque en las instalaciones Rosa Colorado de la capital del Tormes.

El torneo, novedoso en cuanto a fechas de celebración, aguarda a la Selección Española a partir del 21 de noviembre en el país del Medio Oriente, en el punto de mira de parte de la opinión pública que considera que no cumple con los derechos humanos.