No justifica la derrota, pero el Real Valladolid de Pezzolano ha vuelto a ser víctima de un sinsentido arbitral del que trató de evitar hablar el propio técnico, ahora sancionado por sus palabras en el mes de abril en otro flagrante error de los colegiados en el encuentro ante el Atlético de Madrid. Los blanquivioletas no lograron remontar el 1-0 del Real Zaragoza, que se puso por delante en el minuto 31 gracias al gol de Alejandro Francés.
Ciertamente la primera mitad estuvo dominada por los locales, que no encontraron prácticamente oposición en un Pucela que no sabía muy bien qué es lo que estaba haciendo. De esta manera, sin tampoco generar muchas ocasiones, los maños lograron adelantarse en el marcador tras aprovechar Francés un balón suelto en el área después del lanzamiento de un córner.
Fue precisamente con ese gol cuando los de Valladolid comenzaron a espabilar un poco y al borde del descanso volvieron a ser víctimas de todo un atropello arbitral, esta vez cometido por parte de Ávalos Barrera.
Ivi Sánchez lanzaba un balón al área, momento en el que Cédric era deliberadamente arrollado por el defensor. Ya de primeras, el colegiado principal obvió por completo la evidente falta que debería haber sido sancionada con la pena máxima, pero todo ello tornó en una rocambolesca situación cuando desde la sala VAR le llamaron para verlo, dado que el error arbitral era evidente.
Bien, pues nada más lejos de la realidad. En vez de remediar su decisión errónea, Ávalos Barrera optó por pitar fuera de juego, cuando para empezar la norma dice que en esos supuestos el árbitro no debe ir a verlo a la pantalla y sean los propios colegiados del VAR quienes advierten del mismo.
En un halo de encontrar explicación ante esta inaudita situación, Ávalos Barrera debió ver la falta del zaguero local se produjo con Cédric en fuera de juego, pero se le escapa que, para empezar, el atacante blanquivioleta entra en esa posición a consecuencia del agarrón y que, además, el placaje comienza con el delantero del Pucela en posición correcta.
Un nuevo sinsentido que vuelve a tener al Real Valladolid como principal perjudicado. No obstante, los de Pezzolano salieron en la segunda mitad con el objetivo de remontar el partido. La mejora fue evidente, el Pucela atacó más y mejor, pero su falta de gol le condenó.
Aunque la situación pudo empeorar con un segundo gol local de Maikel Mesa, que fue validado primeramente pero que gracias a la corrección del VAR, una vez más, fue anulado por fuera de juego posicional de uno de los atacantes maños.
Las dos ocasiones más claras estuvieron en las botas de Ivi Sánchez primero y Lucas Rosa después. El centrocampista recogió un pase de Sergio León en el punto de penalti que mandó directamente al travesaño. Era el primer aviso de los visitantes.
Pocos minutos después sería el brasileño quien tendría la oportunidad de empatar el partido, pero su disparo desde el lateral izquierdo del área se marchó por pocos centímetros. Hasta el final del partido los de Pezzolano lo siguieron intentando, con un Kenedy errático pero con ganas de liderar al equipo y un Sergio León, que a pesar de los pocos minutos, vuelve a evidenciar su influencia en el juego, dado que con su presencia en el terreno de juego suelen llegar los mejores minutos.
Primera derrota del Pucela en esta temporada que llega en la jornada 2, pero que aún es pronto para echarse las manos a la cabeza. Los blanquivioletas buscarán remendar este primer bache el próximo sábado a las 21:30 frente al recién ascendido Alcorcón.