El Real Valladolid de Paulo Pezzolano ha mostrado una mejora sustancial en las últimas jornadas. Si el comienzo de la liga no fue sencillo, con una pobre imagen y peor juego, los futbolistas del uruguayo han dado un paso adelante demostrando una clara mejoría en los seis últimos partidos, donde han ganado cinco seguidos y han caído derrotados únicamente este fin de semana ante el RCD Espanyol en un encuentro que se decantó por errores individuales. Todo ello en una semana en la que el Pucela jugará, por primera vez en su historia, ante el FC Andorra, propiedad de Gerard Piqué, este domingo, 22 de octubre, a las 21:00 horas en el Estadio José Zorrilla.
Los blanquivioletas vienen de jugar de tú a tú ante el que se presupone el mejor equipo de la categoría, llegando a mostrar una imagen incluso superior a la de los pericos. No obstante, un clamoroso error del guardameta John Víctor, que propinó un manotazo injustificable sobre Martin Braithwaite y desembocó en el penalti que supuso el 1-0, y un flojo Escudero en la jugada del segundo gol acabaron sentenciando a un Pucela que mereció, en términos generales, algo más.
Los datos, eso sí, hablan. A pesar de estar puesto en entredicho, Paulo Pezzolano ha mejorado los datos en este primer tercio de la temporada de su predecesor, José Rojo Martín 'Pacheta', quien en la jornada 11 de la temporada 2021/2022, que acabó con el ascenso a Primera División, había ganado menos y tenía menos puntos.
Aquella temporada, los de Pacheta habían sumado 16 puntos y se colocaban en el octavo puesto de la clasificación. Por su parte, Pezzolano tiene ya 19 puntos, tres más, y está en el séptimo puesto. Una de las diferencias más evidentes es que al uruguayo el empate no le basta, ya que ha sumado solo uno en este primer tramo frente a los cuatro que llevaba ya el burgalés a estas alturas.
Eso se traduce en más victoria, pero, eso sí, también en más derrotas. Si Pacheta había ganado en la jornada 11 cuatro partidos y había perdido tres, el uruguayo se ha llevado los tres puntos en seis ocasiones y cero en cuatro.
Será el tiempo quien dicte sentencia, pero, por el momento, Paulo Pezzolano va ganando terreno a base de resultados y poco a poco se va reconciliando con una afición que, en la actualidad, está totalmente desganada con la gestión de Ronaldo Nazário y con quien la relación está absolutamente rota.