La Junta de Castilla y León realizará inspecciones semanales en el sector comercial de la Comunidad para controlar las medidas de seguridad al consumidor, según ha anunciado este martes en Burgos la consejera de Empleo e Industria, Carlota Amigo, tras una reunión con representantes del ámbito comercial regional y provincial.

Amigo ha explicado que se llevarán a cabo al menos 52 controles semanales, ocho de ellos en la provincia de Burgos, a diferentes establecimientos comerciales, con el propósito de supervisar que se cumple con todas las medias de prevención necesarias para evitar la propagación de la COVID-19.

La campaña de control arrancará este miércoles y se extenderá durante el tiempo de vigencia del Plan de Medidas de Prevención y Control acordado por el Gobierno autonómico en el ámbito territorial.

El objetivo de la iniciativa es contribuir a generar un clima de confianza entre los consumidores del sector comercial, que estuvo muy afectado por las restricciones devenidas de la evolución de la pandemia de coronavirus.

En la campaña trabajará el personal de la Dirección General de Comercio y Consumo y de los Servicios Territoriales de Industria, Comercio y Economía, siendo el órgano central el encargado de coordinar las visitas, realizar un seguimiento de las mismas y adoptar las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de las directrices sanitarias.

El Decreto-Ley 7/2020 será la normativa de referencia para dictar las sanciones que se consideren oportunas y que podrán oscilar entre los 100 y los 600.000 euros, en función del carácter de las mismas.

Carlota Amigo ha avanzado que, junto a esta medida, la Junta trabaja en una nueva línea de ayuda al sector comercial para sufragar parte de los gastos que le ha acarreado la compra de equipos de protección colectiva, como mamparas o geles hidroalcohólicos.