Es uno de los asuntos más espinosos que nadie quiere abordar: reabrir el debate sobre la necesidad de contar con la energía nuclear como parte de un mix energético en plena crisis de la electricidad con un precio hoy de 194,84 euros el MWh.
Si el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, se atrevió a tildar de "ideológica" y "precipitada" la decisión de cerrar definitivamente la central nuclear de Santa María de Garoña en 2017, hoy ha sido el presidente del Ejecutivo regional, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha afirmado la necesidad de un "Pacto Nacional de la Energía" y de "alargar la vida de las centrales nucleares para poder llevar a cabo una transición energética justa", durante su intervención en el desayuno informativo Nueva Economía Fórum celebrado en Madrid.
"España necesita que sea el Gobierno central el que lidere ese pacto, alejado de la contienda política y sentando en la misma mesa a todos los agentes implicados en el sector energético para abordar este asunto con rigor", ha defendido Mañueco.
Con los precios de la electricidad desbocados en toda Europa, España depende en su mayor parte del gas que compra a Argelia. Una dependencia que con demandas muy altas y poca oferta dispara los precios de la electricidad en el mercado mayorista, poniendo contra las cuerdas la economía de industria y familias.
Mientras países como Francia o la propia China avanzan en su política energética nuclear para garantizar un suministro de electricidad respetuoso con el medio ambiente e independiente de otros países, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su proyecto de cerrar de forma escalonada las siete reactores que aún existen en nuestro país de manera que en 2035 no quede ni uno solo en activo.
"Vemos una tarifa de luz desbocada frente a la ineficacia de un Gobierno de España", ha asegurado el presidente del Gobierno regoinal. "Castilla y León tuvo una central nuclear y cuatro térmicas", ha recordado Fernández Mañueco, quien ha querido subrayar que el cierre de la industria minera y térmica de León y Palencia se hizo de forma "precipitada".
"Esta decisión provocó varios errores: los primeros la pérdida de empleo y de población", ha señalado el presidente, a los que también ha sumado la pérdida de fondos de la UE ya que hubo países "que mantuvieron minas y térmicas abiertas dentro de una transición justa y ordenada y reciben ayudas de la UE", en referencia a Polonia y Alemania.
Apuesta también por las renovables
Durante este Foro de Nueva Economía, el presidente Fernández Mañueco ha insistido en el potencial de Castilla y León en energías renovables y ha mostrado su compromiso por seguir trabajando en esta línea, en un momento de transición energética que a su juicio, "no ha sido justa".
No en vano, Castilla y León lidera el mercado de energía eólica de toda España, con el 23% de todo este merado a nivel nacional y 6.300 MW instalados, siendo la comunidad que más energía exporta de toda España.
Un potencial que ha permitido a las principales empresas del sector instalarse en la región para aprovechar este recurso natural como fuente de energía sostenible, aunque intermitente.
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