Se han dejado ver. Y se han dejado notar. En Castilla y León y en el resto de España. En la Comunidad han elegido las principales oficinas de Unicaja para presionar al máximo a la entidad bancaria en la recta final de las negociaciones que sindicatos y empresa mantienen sobre las condiciones del expediente de regulación de empleo que dejará fuera de la plantilla a 1.513 trabajadores en toda España, 401 de los cuales, son de Castilla y León.
Ni las bajas temperaturas ni la lluvia han sido impedimento para que cientos de trabajadores afectados por este ERE de Unicaja en la región hayan salido hoy a la calle como lo han hecho también en Albacete, Oviedo, Ciudad Real, Cáceres, Madrid, Toledo, Santander, Cuenca, Almería y Málaga, ciudad ésta última que han llegado a colapsar por momentos dada la afluencia de cerca de 2.500 personas.
Se da la circunstancia de que los sindicatos han convocado las manifestaciones de hoy y mañana dando por hecho que era prácticamente imposible llegar a un acuerdo con la empresa en las reuniones que han mantenido hoy y que celebrarán de nuevo mañana.
Tal y como informaba este periódico ayer, la mesa sindical está prácticamente segura de que la empresa aguantará hasta el final del tiempo previsto en las negociaciones, para modificar de manera sustancial los términos en los que plantea este ERE.
Quienes sí han llegado a un consenso han sido los representantes de los trabajadores, que han decidido presentar a Unicaja una propuesta conjunta en el seno de esta mesa de negociación.
En esta propuesta, los sindicatos continúan sin mover un ápice sus pretensiones iniciales, que se resumen en el rechazo a que el ERE sea forzoso, permitir la adhesión voluntaria a éste de personas que hayan cumplido los 54 años llegada la fecha 31 de diciembre de 2024, así como bajas indemnizadas en condiciones más atractivas.
Además, insisten en que la movilidad que Unicaja pretende aplicar para reorganizar la plantilla una vez haya cerrado las 400 oficinas previstas en este ERE, se convierta en una medida excepcional.
Homologación laboral
Uno de los caballos de batalla de esta complicada negociación es la equiparación de condiciones laborales para toda la plantilla, dado que en la actualidad, los trabajadores provenientes de la absorbida Liberbank disponían de cinco convenios diferentes, que Unicaja pretende unificar.
Los sindicatos exigen que esta homologación no suponga una pérdida del salario actual de ningún colectivo, así como eliminar la prolongación del horario más allá de las tres de la tarde.
Fuentes sindicales consultadas por este periódico aseguran que Unicaja ha valorado esta propuesta, pero ya ha advertido de que es casi imposible llegar a un acuerdo en los términos que pretende la mesa sindical.
Mañana ambas partes tienen prevista una nueva reunión de negociación, aunque los sindicatos mantienen las manifestaciones programadas en toda España y la huelga general del próximo viernes si Unicaja no acepta modificar las condiciones del ERE.