El sector bodeguero español, y uno de los sectores con mayor peso en la economía de Castilla y León urgió al Gobierno de España a través de la Federación Española del Vino (FEV), a que tome medidas "con contundencia y rapidez" para poner freno a la huelga de transportes, además de aliviar la situación de este sector, para "evitar que se agrave la situación" en los próximos días.
La FEV ha mostrado su "preocupación" ante lo que denominaron como una "tormenta perfecta que amenaza la recuperación del sector tras la pandemia", al unirse los efectos de la guerra en Ucrania, la escalada de precios de la energía y la huelga de transportes en España.
Con respecto a este último punto, la FEV se une a las reclamaciones del conjunto del sector agroalimentario y de la distribución para solo solicitar medidas que acaben con la huelga, entre las que se incluyen la aprobación de un plan especial de ayudas para el sector del transporte "en línea con los aprobados en países como Francia o Italia".
Y es que, según datos de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas, en la que está incluida la FEV, "el paro de transportes está teniendo un efecto devastador sobre toda la cadena de suministro de alimentación, con pérdidas que ya alcanzan los 600 millones de euros, ponen en peligro más de 100.000 puestos de trabajo y están perjudicando especialmente a sectores igualmente afectados por el actual escenario inflacionista", informa Ical.
Problemas de vidrio
En concreto, la FEV señala que las bodegas están sufriendo numerosos problemas a la hora de abastecerse de material auxiliar, especialmente de vidrio y otros elementos, pero también de poder distribuir el vino a sus clientes. "El problema con el suministro de vidrio es particularmente delicado ya que, tras un periodo de menor demanda durante la pandemia, los hornos no han podido satisfacer plenamente la rápida reactivación de la demanda y ahora la huelga de transporte está complicando si cabe más la situación", hasta el punto de que existe riesgo de un parón en la actividad de la industria vidriera y esto podría complicar mucho a las bodegas la posibilidad de hacer llegar sus productos a los canales de venta y atender a los pedidos internacionales.
“Somos conscientes de lo complejo de la situación y de que no hay recetas mágicas e inmediatas, pero es preciso actuar con contundencia y rapidez para evitar que se deteriore aún más la situación”, señaló al respecto el director general de la FEV, José Luis Benítez, que ha pedido a Gobierno y transportistas llegar a un acuerdo cuanto antes y, sobre todo, acabar con los piquetes y acciones violentas que están afectando gravemente al sector.