La inflación sigue desbocada en España y también en Castilla y León. Los últimos datos que ofrece hoy el INE confirman que, lejos de ser un problema coyuntural, la subida de los precios galopa sin freno empobreciendo los bolsillos de los ciudadanos y generando un auténtico caos en las cuentas públicas.
En concreto, Castilla y León es la segunda comunidad con la inflación más alta de España, con un 11% en marzo con respecto al mismo mes de 2021 según los datos hechos públicos hoy por el INE, y sólo por detrás de Castilla La Mancha que se anota un 11,7%.
Esto supone que en Castilla y León vivir es 1,2 puntos más caro que en el conjunto del país, que registró una media de 9,8% con respecto a marzo del año pasado y 2,2 puntos por encima de la inflación alcanzada el pasado mes de febrero.
Es el dato más alto desde 1987, con los grupos de vivienda y transporte elevando el gasto un 39,3 y un 19,5% respectivamente.
Con respecto al mes anterior, la inflación continúa la senda alcista en Castilla y León con un incremento del 3,3%, lo que supone tres décimas por encima de la registrada en España.
El rally inflacionista desde febrero hasta diciembre de 2021 en la zona euro pasó del 0,9% al 5%, si bien en España este aumento fue aún más pronunciado dejando la senda negativa del -0,1% hasta alcanzar el 6,5%.
Así las cosas, los principales organismos financieros internacionales ya advierten de un cambio en la política monetaria que suponga un dique de contención que evite, a su vez, la posibilidad de una hiperinflación.
Por otro lado, la inflación subyacente (que no tiene en cuenta los precios energéticos y los alimentos no elaborados) continúa su tendencia alcista igualmente sin freno con cuatro décimas más en marzo y hasta el 3,4%. Un dato que no se veía desde la crisis desatada en 2009.