Castilla y León entregará a lo largo de este mes de agosto, pese a la actual situación de sequía prolongada, más de 200 hectómetros cúbicos de agua a Portugal para cumplir así con el Convenio de Albufeira, suscrito en 1998 entre España y el país luso y que regula la gestión de los cinco ríos que comparten ambos territorios: Duero, Miño, Limia, Tajo y Guadiana.
El Convenio de Albufeira es un tratado internacional que regula el 'peaje' hídrico y las obligaciones vecinales de España con Portugal en materia de agua, dado que muchos de los ríos pertenecen a cuencas hidrográficas compartidas porque aunque nacen en España, atraviesan también Portugal para desembocar en el Atlántico. De esta manera, los embalses de las cuencas compartidas están obligados a soltar agua para cumplir así con este compromiso legal internacional con el país luso.
Agua española camino de Portugal en plena sequía
Con los embalses al 37,2%, las cuencas compartidas ya están moviendo sus aguas por mandato del Ministerio de Transición Ecológica, que ha decidido vaciar algunos de sus embalses que gestionan directamente la Confederaciones, como el de Santa Teresa en la provincia de Salamanca, con la oposición de los agricultores. Precisamente, la Cuenca del Duero, donde se encuentra el citado embalse, será la que más tenga que verter con más de 200 hectómetros cúbicos.
Por su parte, en la Cuenca del Tajo, tendrán que correr por el cauce dirección Portugal más de 150 hectómetros cúbicos, mientras que en la cuenca del Sil serán en torno a 50hm3 y algo más de 10 en la del Guadiana.
Una normativa que obliga a las concesionarias de uso del agua y a las empresas eléctricas como meras subsidiarias, a dejar correr obligatoriamente toda el agua que provenga de aguas arriba de otros embalses, sean o no de su explotación, para que llegue a Portugal.
Convenio de Albufeira
El Convenio sobre cooperación para la protección y el aprovechamiento sostenible de las aguas de las cuencas hidrográficas hispano-portuguesas, conocido como Convenio de Albufeira, tiene por objeto definir el marco de cooperación entre España y Portugal para la protección de las aguas y sus ecosistemas y para el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos en las cuencas compartidas por los dos países.
Entre otras cuestiones, el Convenio establece que cada Estado realizará en su territorio la gestión de sus infraestructuras hidráulicas, de manera que se garantice el cumplimiento de un régimen de caudales fijado en una serie de secciones de los ríos llamadas estaciones de control.
Todo ello en un año de especial sequía prolongada que ha obligado a los agricultores de Castilla y León a dejar de regar sus cultivos para racionar el uso del agua, y a más de un centenar de municipios a restringir el uso de este bien.
Pero ¿qué ocurre en épocas de especial sequía para ambos países? El Convenio de Albufeira define los denominados 'períodos de excepción' durante los que no se aplica el requisito de entrega de las cantidades de agua previstas en el texto.
Con carácter general, para determinar cuándo se está ante un período de excepción, se comparan las precipitaciones de los meses previos al momento del análisis en una serie de estaciones pluviométricas definidas en el Convenio para cada estación de control, con los valores medios de una serie histórica. Sin embargo, el sistema de indicadores para identificar estos períodos de excepción no permite reflejar siempre una situación de sequía en el territorio español por el que atraviesan esas cuencas.
La del Duero registra los peores datos de reservas de agua de los últimos cinco años y todo apunta a que el próximo otoño-invierno sea, de nuevo, seco.