La crisis golpea con fuerza a los ciudadanos que no pueden hacer frente a sus hipotecas. De hecho, la Banca estudia establecer moratorias para las cuotas de estos préstamos sobre vivienda ante el temor de un aluvión de impagos con las constantes subidas de tipos de interés sumada a la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos.
Los ciudadanos de Castilla y León no escapan a este problema Desde que estalló la pandemia, los juzgados de la Comunidad han recibido 1.870 demandas de ejecución hipotecaria a pesar de que el Euríbor estaba en negativo, es decir, que aquellas a tipo variable con un diferencial menor del 0,5% no pagaban intereses.
En el conjunto del país, estas demandas de ejecuciones sobre hipotecas impugnadas por la parte acreedora (generalmente, una entidad bancaria que es la que ha prestado el capital previamente) se elevaron un 36% en ese mismo período hasta rozar las 61.000, según el último informe de Adicae (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) con datos del Consejo General del Poder Judicial.
Por provincias, León, con 400, se sitúa como en la que más demandas de este tipo se dio en los dos últimos años. Los juzgados pasaron de atender 115 en 2020 a 205 durante el año pasado, y en los dos primeros trimestres del año ya lleva acumuladas otras 80 ejecuciones.
Le sigue Valladolid con 362, que pasó de 128 en 2021 a alcanzar las 165 demandas en el pasado ejercicio, y hasta junio ya suma otras 69 solicitudes.
En Burgos el escenario es parecido: en dos años y medio ha acumulado 291, cifra parecida a la de Salamanca que acumula 238 demandas desde hace dos años y medio.
En Zamora, los procedimientos judiciales abiertos desde 2020 por las entidades acreedoras de esas hipotecas, alcanzaron los 162; mientras que en Segovia la cifra se situó en 134.
Por su parte, Ávila registró 150 solicitudes de ejecución hipotecaria, en Palencia este dato se situó en las 93 y la provincia que menos número registró fue Soria con 40 desde 2020 y hasta el segundo trimestre de este año.
Adicae exige moratorias
Precisamente porque los tipos de interés se han disparado y el Euríbor está ya en niveles de hace 13 años, aquellos que firmaron una hipoteca sobre todo en el presente ejercicio corren mayores riesgos de caer en morosidad, al no haber podido aún amortizar capital suficiente para que la subida de las cuotas no les suponga un calvario.
Por este motivo, ayer mismo algunas entidades bancarias ya han anunciado su intención de ofrecer una moratoria cuando se den determinadas circunstancias, para evitar una oleada de morosidad, que es lo que más teme la Banca.
En este mismo sentido se ha expresado Adicae, que lleva tiempo pidiendo que se regule una moratoria y otro tipo de medidas para aliviar la presión que tienen muchos de quienes suscribieron en su día una hipoteca a tipo variable.
Para esta asociación que defiende los intereses de los hipotecados, sin embargo, dejar que sea la Banca quien elabore estas medidas supone un riesgo para los deudores, por lo que exigen que se articule por organismos independientes.