La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha dado hoy el visto bueno a las previsiones económicas del Ejecutivo contenidas en el Proyecto de Presupuestos de 2024 pero reduce en tres décimas el crecimiento del PIB que calcula el Gobierno de Castilla y León, hasta situarlo en un incremento del 1,4% y tras cerrar 2023 con un crecimiento del PIB del 2,3%.

La entidad que preside Cristina Herrero pone el foco, además, en que las previsiones económicas de todas las administraciones regionales de España se elaboran en un contexto "de alta incertidumbre" por las tensiones geopolíticas, los efectos de una inflación que sigue creciendo aunque lo haga a menor ritmo y que empobrece notablemente el poder adquisitivo de empresas y familias, así como las dificultades de acceder a un préstamo debido a la subida de los tipos de interés, que actualmente ronda el 5%.

[La economía de Castilla y León comienza a “desacelerar” pese al crecimiento de un 1,8%]

Todo ello continuará impactando "de manera desfavorable" en las expectativas de crecimiento económico de la UE y de España en los próximos años, a pesar de la sorpresa que dio la economía española que cerró finalmente 2023 con un crecimiento mucho mayor al vaticinado por los principales organismos de análisis financiero, hasta situarse en un 2,5% del PIB.

En este contexto y a pesar de que la AIReF avala las previsiones macro de Castilla y León para el presente ejercicio, el informe destaca que la información del Ejecutivo con respecto a la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, "se sigue presentando con poco nivel de detalle".