Expertos internacionales de más de una treintena de países debaten esta semana en la Casa de la India de Valladolid los estándares de calidad de la aplicación del blokchain y los registros de distribución en el día a día, en el marco del Plenario del Comité Técnico de la Organización Internacional de Normalización. A la jornada de este miércoles acudió la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, quien destacó dos casos de éxito en Castilla y León, como son la plataforma agroalimentaria, financiada con fondos europeos Reteach, y el proyecto ‘Cinderella’, del Centro de Supercomputación Scayle, en materia de ciberseguridad.

Organizado por Inatba (International Association for Trusted Blockchain Applications), cuyo director Ricardo Simoes también asistió al foro, este grupo de trabajo (uno de los más de 250 que se reúnen en el marco de las normas ISO en el mundo), María González Corral subrayó que esta semana Valladolid “se ha convertido en la capital mundial del blockchain y de las tecnologías de registro distribuido”.

La consejera contextualizó que la ISO es una organización independiente, no gubernamental, que “establece unos estándares que son reconocidos globalmente. Se trata de “algo que de una forma u otra todos conocemos”, ya que hay normas ISO de calidad para los materiales en la construcción de carreteras o viviendas, pero también cuando se adquiere un electrodoméstico, mencionó González Corral, quien resaltó, en este sentido, los estándares de calidad para nuevas tecnologías. “Por eso este encuentro es importante, porque se debaten estos estándares y normas a nivel internacional que regirán y que serán reconocidas a nivel mundial”, comentó.

Igualmente, explicó que el blockchain es un tipo de tecnología, de registro de distribución, que “agrupa los datos en bloques, de forma que asegura todo su contenido”. También se habla de las redes de distribución, que “utiliza las tecnologías que permite la creación de registros digitales y seguros”. “Al final se busca la seguridad de todos estos datos de forma digital”, sentenció.

González corral profundizó en los dos proyectos en los que trabaja la Junta en esta materia y que utilizan el blokchain. Uno de ellos, dijo, es la plataforma agroalimentaria, financiada con fondos europeos Reteach, que utiliza “esta herramienta para asegurar la trazabilidad de los productos y que permitirá a las empresas del sector tener una mayor eficiencia; y a los consumidores finales, una mayor transparencia sobre aquellos productos que consumen”. El segundo es el proyecto ‘Cinderella’, en el Centro de Supercomputación Scayle, ligado a la ciberseguridad, que “genera nuevas claves cuánticas para evitar ataques cibernéticos”.

La importancia de Valladolid

Junto a la consejera intervino Emilio Dávila, jefe para la Unidad de la Estandarización de la UE, quien confirmó la “importancia” de este evento, como matizó González Corral. “Es muy importante que los estándares internacionales que utilizamos en todos los aparatos electrónicos, en todos los servicios digitales, sean interoperables, pero también que incluyan los valores que se defiende en la UE”, sostuvo Dávila, quien consideró que para ello es “necesario que participen expertos que traigan estos intereses de Europa, estos valores”.

En este sentido, apeló a pensar “por ejemplo en los estándares que respetan la privacidad, la protección de los datos personales de las diferentes personas”. “Si no lo hacen así, el estándar no sería aplicable y tendríamos un serio problema. El hecho de traer una reunión tan importante como esta a Valladolid es importante porque los expertos europeos pueden participar. En un país lejano de Asia es muy difícil que participen”, defendió, antes de agradecer la colaboración a la Junta, al Ayuntamiento y a la Universidad.

Por su parte, la directora de Programas de Normalización y Grupos de Interés en UNE, Paloma García, subrayó que este encuentro es un “reflejo de cómo, a través de la normalización del desarrollo de estándares, se acuerdan consensos de buenas prácticas en el desarrollo de documentos que son la base de las organizaciones, tanto públicas como privadas, para se pongan de acuerdo y hagan las cosas de la misma manera”.

Al respecto, animó a todas las organizaciones a “sentarse en las mesas de normalización, a exportar el conocimiento y la experiencia de España sobre todos estos temas de carácter tecnológico, y de esta manera contribuir, explotar y aprovechar el sistema de normalización para, entre todos, contribuir al progreso compartido de la sociedad y crear un mundo más digital y más sostenible”.