La campaña micológica de primavera en Castilla y León espera una nueva florada de marzuelo a finales de marzo
La temporada micológica de primavera en Castilla y León arrancó en la primera semana de febrero con una pequeña producción de marzuelos (hygrophorus marzuolus) en los pinares de alta montaña con suelo ácido de Soria, Burgos, León y Palencia, pero a día de hoy es casi residual. La previsión es que a finales de marzo o principios de abril arranque con buenas producciones.
El técnico de truficultura y micología de la Fundación del Centro de Desarrollo Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), José Miguel Altelarrea, explicó a Ical que la campaña de primavera en los bosques de esta apreciada seta tendrá picos de producción a lo largo de este mes e incluso en abril, debido a que las condiciones son óptimas para su fructificación.
"Se pueden encontrar ejemplares pero la producción es muy baja, ya que está por debajo de medio kilo por hectárea", puntualizó para señalar que la próxima semana está previsto una bajada de las temperaturas en Castilla y León e incluso que nieve, lo que "favorece la fructificación de marzuelos".
Las parcelas que muestrea el técnico de la Fundación Cesefor en los bosques sorianos estimaron que la producción de esta seta se situó en febrero por debajo de un kilo por hectárea (estimación de producción media), sin embargo, la pasada semana la campaña se cortó y se espera que repunte a finales de mes.
“Hubo una pequeña fructificación debido a las nevadas y lluvias de enero y a que se no se han registrado posteriormente temperaturas bajo cero. Hay zonas que todavía no han entrado en producción. Esta seta fructifica después del deshielo” subrayó, para adelantar también que es probable que dentro de 20 días, aproximadamente, se puedan recolectar colmenillas (morchella).
Desde el proyecto Micocyl de Castilla y León se especifica que marzuelo es una seta difícil de encontrar por crecer semienterrada y por su mimetismo con la hojarasca de los pinares, lo que hace más interesante y apreciada su recolección. Además, raramente se agusana y presenta una gran calidad organoléptica y gran aptitud para la gastronomía. Se trata por tanto de una de las especies para trabajar en su valorización agroalimentaria y promoción mico-turística. Tiene la singularidad de su época de producción entre febrero y abril, lo que puede contribuir a desestacioalizar el micoturismo y promocionar la recolección ordenada de setas en otros momentos del año además del otoño.
Al inicio de la temporada los restaurantes pueden llegar a pagar entre 20 y 25 euros por kilo de marzuelo y si la campaña es abundante el precio oscila entre los diez y 15 euros. En el conjunto de la temporada se suelen registrar producciones totales de entre cinco y diez kilos por hectárea en Castilla y León, sobre todo en su orla montañosa (Segovia, Soria, norte de León, Palencia y Burgos).
Las condiciones para una buena campaña son precipitaciones (lluvia y nieve) y ausencia de heladas severas. Tan sólo la congelación del horizonte superficial del suelo detiene la fructificación del marzuelo, que es por tanto una especie muy resistente a las heladas.
Desde el programa de micología de Castilla y León se realizan semanalmente inventarios a partir de parcelas de investigación para las principales especies comestibles. Se miden y pesan todos los carpóforos y se determinan en el laboratorio; además, se toman datos de micelio en el suelo, temperaturas y humedades. Con ello se elaboran modelos de producción en función de variables meteorológicas, de suelo o dasométricas (relativas al arbolado).