La organización profesional agraria UPA pidió hoy a las administraciones públicas la puesta en marcha de "medidas de apoyo urgentes" para las explotaciones agrícolas que usan pozos de sondeo, con el fin de que puedan acometer los "elevadísimos costes de riego" que van a tener que asumir en la presente campaña.
Según informó UPA en un comunicado remitido a Ical, la opa apela a la "responsabilidad" de las administraciones para que "no se discrimine a determinados profesionales respecto a otros sectores agrícolas y ganaderos del país", dado que "sectores clave para Castilla y León no aparecen en la Orden como beneficiarios de las ayudas directas previstas por el Gobierno central para hacer frente a las consecuencias económicas derivadas de la invasión de Ucrania por parte de Rusia".
"El enorme incremento de costes energéticos y de insumos en el sector esta campaña, cercano al 100%, hacen urgente una actuación de las administraciones, tanto del Ministerio de Agricultura como de la Consejería de Agricultura", señalaron desde UPA, al considerar "tremendamente injusto", que no se apoye a sectores como el remolachero, que "dependen en muchos casos de la extracción del agua a través de pozos de sondeo".
La organización profesional agraria cifra en 2.200 cultivadores de esta planta los existentes en Castilla y León, que "van a sufrir un sobrecoste por hectárea de entre 2.000 y 2.300 euros" respecto a la campaña pasada, debido al aumento en el coste de la energía, el "brutal encarecimiento" de los combustibles y la subida del resto de 'inputs', lo que "pone en serio peligro el mantenimiento de un cultivo clave en la fijación de población en el medio rural".
Por este motivo, desde UPA esperan "un compromiso firme por parte de la Junta de Castilla y León" para que "demuestre con hechos" la apuesta "decidida que dice tener" con el regadío en general y con el sector remolachero en particular, calificándolo constantemente como "estratégico para nuestra comunidad autónoma".
En ese sentido, enmarca UPA la petición a la Junta de un fondo extraordinario de 50 millones de euros para "ayudar a determinados sectores por la situación límite que atraviesan los agricultores y ganaderos". "Consideramos imprescindible que una parte de ese montante se destinara a los agricultores con explotaciones que tienen pozos de sondeo", concluyó UPA.