Asaja Castilla y León pide a la Consejería de Agricultura flexibilidad para cumplir con la PAC

Asaja Castilla y León insiste al Consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, en la necesidad de flexibilizar en la mayor medida posible los requisitos para adherirse a los nuevos eco regímenes para poder cobrar las ayudas europeas de la PAC.

En este sentido, Asaja recuerda que al haberse iniciado ya la campaña de siembra, es fundamental que los profesionales del campo sepan sus obligaciones para elegir qué sembrar con respecto a los requerimientos de esta nueva Política Agraria Común marcada por Bruselas.

Así, Asaja ha decidido pedir a Dueñas que vele porque Castilla y León pueda acogerse al modelo más beneficioso para los agricultores y ganaderos, dada la complejidad normativa y de ejecución de la nueva PAC. Unas dificultades a las que se suman los altos sobrecostes de producción que continúan poniendo contra las cuerdas un sector estratégico para la Comunidad.

A pesar de que los requisitos comunes y pagos directos ya vienen previstos en el Plan Estratégico de esta PAC, la norma permite cierto grado de flexibilidad por parte de la Administración regional en lo que respecta a los eco regímenes, recogida también en una resolución del Fondo Español de Garantía Agraria.

Modificaciones en la siembra para mejorar los resultados

Asaja ha detallado cuáles son los cambios que mejorarían las perspectivas de los agricultores y ganaderos. Por ejemplo, piden que en la siembra directa se permita llevar a cabo una labor vertical para que la raíz de la planta llegue más fácilmente a las capas más profundas de la tierra y aproveche al máximo los minerales.

Además, solicitan facilitar la siembra en aquellos terrenos muy compactos que dificultan esta labor, a través de la grada ecológica, es decir, un punzado del suelo que quita la capa dura que luego no permite al cultivo crecer debidamente.

En las áreas de baja producción, Asaja mantiene que es necesario que se incremente el barbecho permitido hasta el 40%, y que se permita al sector incumplir con el requisito del 5% de leguminosas, para que esa tierra pueda computar con el 10% de la de cultivo que esté sembrada con especies mejorantes.