Asaja Castilla y León estalla en Madrid contra las políticas climáticas del Gobierno

Cerca de un centenar de miembros de Asaja Castilla y León han acudido junto al resto de miembros de esta organización agraria de toda España hasta las puertas del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demografico para exigir que dejen de aprobar normativas que "lesionan" al sector agro.

Donaciano Dujo, presidente de este sindicato agrario, ha asegurado que "para la ministra y sus burócratas, que no salen del despacho más que de excursión, los profesionales del campo somos los culpables de todo", en alusión a las normativas en materia de cambio climático que afectan al sector agropecuario.

Los manifestantes han exigido "dimisiones" dado que consideran que esta cartera ministerial ha puesto a agricultores y ganaderos "demasiadas veces en la picota como si fuéramos culpables de todo convirtiéndonos en enemigos de la naturaleza, cuando somos quienes más la cuidamos".

En este sentido, Dujo ha exigido a la ministra Teresa Ribera que deje de "desmantelar" las infraestructuras hidráulicas de Castilla y León precisamente cuando "más se necesita incrementar la superficie de regadío". En la Comunidad, este segmento se encuentra en la actualidad diez puntos por debajo de la media española.

Un asunto, el de la gestión del agua, que llevó a agricultores y ganaderos a rechazar en su día la propuesta de Plan Hidrológico Nacional que elaboró el Gobierno central, lo que da muestra de "la falta de diálogo y de conexión con la realidad" de la que carece este Ministerio "acostumbrado a imponer unilateralmente las cosas".

La gestión del lobo y las consecuencias que los ataques de estos cánidos tienen sobre las explotaciones ganaderas de los profesionales del campo, también han vuelto a ser parte de las reivindicaciones de Asaja Castilla y León. 

Asaja ha vuelto a definir la inclusión del lobo como especie protegida en la zona norte del Duero como un "conflicto social y económico". A este respecto, Dujo exigió que se haga "algo" para paliar una situación que se ha llevado por delante la vida de 4.000 animales de las ganaderías en Castilla y León en el último año. "La ministra ha preferido proteger al lobo antes que al ganadero", lamenta Dujo.