Es uno de los sectores estratégicos más importantes de Castilla y León. Esta mañana el sector del vino ha reivindicado su sitio en la economía de la Comunidad y lo ha hecho con datos.
Con 80.237 hectáreas de viñedo (el 8,5% del total nacional), es la segunda autonomía con mayor superficie destinada a este cultivo.
Con nueve denominaciones de origen, una indicación geográfica protegida y 4 vinos de calidad con indicación geográfica protegida, aporta el 3,1% del PIB de Castilla y León y supone más de 1.817 millones de euros de Valor Añadido Bruto (VAB).
El consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, no sólo ha reconocido el buen estado de salud de este sector, sino que ha adelantado que el Ejecutivo autonómico trabaja por trasladar el éxito de esta actividad asociada al turismo gastronómico a otros sectores como el del lechazo, que se encuentra inmerso en una profunda crisis que le ha llevado a perder casi la mita de sus explotaciones en los últimos diez años, según datos de UCCL.
En este sentido, el consejero ha adelantado que, respecto al sector del ovino, la Junta trabaja junto a 14 asadores de horno tradicional de Madrid "para llevar el lechazo de Castilla y León fuera de la Comunidad, porque el mercado de consumo de este producto está en Cataluña, Valencia o Madrid".
Además, "se seguirá dando valor a esta producción a través de su internacionalización, además potenciar las ventas en España, que tienen aún un gran recorrido, porque somos un país con un consumo per cápita por debajo de los países de nuestro entorno".
Un sector que en Castilla y León ha crecido "más de un 17% a cierre de 2021" y pese a la pandemia y la crisis económica, cuando la media nacional lo ha hecho un 4%.
Sector estratégico para fijar población rural
Su peso en el entorno rural lo refleja que esta industria está presente en el 27% de los municipios de Castilla y León. Además, dispone de una capacidad de adaptación especialmente relevante, según el estudio elaborado por la Organización Interprofesional del Vino de España, a las nuevas tendencias de consumo, las normativas cambiantes y la demanda.
Ángel Villafranca, presidente de la Interprofesional del Vino de España, ha destacado que si hay una comunidad autónoma que sobresale en este sector también en el mundo, "es Castilla y León con un punto de calidad y desarrollo específicos".
El Plan Estratégico desarrollado por esta Interprofesional durante 2022 recalca la necesidad de difundir no sólo lo que es el vino y su calidad, "sino lo que hay detrás" para traer gente a los pueblos.
Villafranca ha mostrado su rechazo a las propuestas puestas encima de la mesa por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, "que analiza determinados aspectos de una manera muy parcial con verdades a medias poniendo sólo de manifiesto cuestiones negativas".
Los datos reflejan, además, que el entorno del vino genera en Castilla y León 33.130 empleos a tiempo completo (el 3,8% del total de la Comunidad), y vincula a 80.303 productores de la Comunidad.
Se trata de un sector que permite alcanzar un objetivo estratégico a largo plazo como es el de la lucha contra la despoblación, y no sólo por la actividad productora sino, además, por otras relacionadas con el ocio y el turismo capaces de atraer consumidores con poderes adquisitivos altos, tal y como recoge este informe. De hecho, estos activos turísticos permitieron recibir 500.000 visitantes durante el pasado ejercicio en Castilla y León.
Esta industria se reivindica, además, como reclamo para que los jóvenes obtengan opciones reales para disponer de un proyecto de vida real y rentable, indica el informe presentado hoy.
Otro de los datos que juegan a favor del cultivo del vino en Castilla y León es que sus viñedos exportan más de 217 millones de euros, sobre todo a Suiza, Alemania y EEUU con un superávit comercial positivo en un sector que, además, mantiene en el tiempo de forma sostenida este balance positivo.