La Agenda 2030 de la ONU ha obligado a las empresas, especialmente a la industria, a adoptar nuevos modelos productivos enfocados a dejar la mínima huella posible en el medioambiente.

Sin embargo, hay compañías a las que los ODS de la Agenda 2030 no les ha pillado de improviso, dado que han hecho de la economía circular su hoja de ruta desde el primer momento.

Es el caso de LatemAluminium, que ha obtenido el sello AENOR que certifica su huella de carbono tanto en el producto final como en su sistema productivo.

La materia prima con la que trabaja esta empresa leonesa, el aluminio, es 100% e infinitamente reciclable, lo cual garantiza un ahorro energético del 95% cuando se opta por su reutilización en vez de por extraer más de este metal blanco.

Además, la empresa con división en León aplica economía circular en todo su proceso productivo, de manera que se cierra el ciclo de vida de todos los productos, servicios, residuos, el agua, la energía y los materiales con una materia prima, la chatarra, que puede convertirse infinitamente en un nuevo aluminio laminado que dé vida a nuevos productos.

Macario Fernández, presidente ejecutivo de LatemAluminium, ha sido el encargado de recibir estas dos certificaciones de manos de Inmaculada García, directora de AENOR en Castilla y León, que ratifican el compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad de la compañía. 

Se trata de un doble reconocimiento que ratifica el compromiso de la compañía con el medioambiente y la sostenibilidad a lo largo de todo su ciclo productivo, que desde hoy cuenta, además, con el respaldo de AENOR.

Medioambiente como seña de identidad

"Desde el inicio de nuestra actividad hemos tenido presente el respeto por nuestro entorno y por nuestro planeta. Es una de nuestras señas de identidad. Nos dedicamos a darle una nueva vida al aluminio en un proyecto pionero de economía circular en torno a este metal", ha indicado Macario Fernández, presidente ejecutivo de LatemAluminium.

La responsable de AENOR, Inmaculada García, ha querido reconocer el "trabajo interno que ha llevado a cabo la empresa para conseguir estas certificaciones", insistiendo en el carácter motivador que aporta, pues abre las puertas al verdadero desarrollo ambiental a través de unos certificados diferenciadores.

"Gracias a ellos se aumenta la credibilidad, la coherencia y la transparencia de la cuantificación, y refuerza el papel de LatemAluminium como una organización comprometida con la sostenibilidad y socialmente responsable", ha añadido.

LatemAluminiumn sostiene que "el calentamiento global es uno de los mayores problemas ambientales a los que se enfrenta la sociedad, por lo que las empresas debemos esforzarnos en reducir nuestra huella de carbono".

Los certificados

El certificado de Huella de Carbono de Producto de AENOR se refiere a la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se genera en la fabricación de una tonelada de cada uno de los productos (en este caso de cuna a puerta, cradle to gate, es decir, desde la extracción de las materias primas que el producto abandona las instalaciones de LatemAluminium S.A.).

Esta verificación de las emisiones calculadas de GEI de producto es el primer paso hacia otras posteriores con mayor beneficio medioambiental, pero todas ellas igual de importantes.

Por su parte, la certificación de la Huella de Carbono de Organización es un instrumento para determinar, evaluar y comunicar el efecto de las actividades de una compañía en el medioambiente.

Esto permite a AENOR asegurar que la declaración efectuada relativa a las emisiones de gases de efecto invernadero, a través del informe de emisiones elaborado, es completa, exacta, coherente, transparente y sin discrepancias notables.

Aluminio verde

LatemAluminium está realizando en estos momentos una inversión cercana a los 240 millones de euros (con retornos de inversión de manera inmediata) con la creación de cerca de 2.000 puestos de trabajo (660 de ellos directos) en León y en Zamora; en lo que supone una apuesta firme por el territorio de Castilla y León, más si cabe tras la declaración como Proyecto Industrial Prioritario (PIP) por la Junta de Castilla y León en el pasado año.

Tal y como ha explicado el presidente ejecutivo de la compañía, Macario Fernández, "actualmente, la demanda de aluminio verde continúa aumentando en la economía mundial dado que, por ejemplo, se trata de un material que está presente de manera significativa en otros sectores como la construcción del coche eléctrico, paneles solares, construcción o infraestructuras".

El compromiso de LatemAluminium con la energía verde se sostiene, por otra parte, en la introducción del hidrógeno como combustible en los hornos para fusión del aluminio desplazando al gas natural y contribuyendo así a la descarbonización del proceso y a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero.