La industria de bebidas y alimentos dinamiza 190.000 empleos en Castilla y León

En Castilla y León genera un VAB (Valor Añadido Bruto) de casi 12.000 millones de euros, dinamiza 190.000 empleos y contribuye a una recaudación fiscal de 3.178 millones a las arcas públicas.

Fue el valor refugio de los inversores cuando comenzó la pandemia. Demostró entonces una fortaleza especial y reivindicó su papel como industria esencial y lo vuelve a hacer ahora.

Con buena parte de los mercados desplomados por la guerra en Ucrania, está de nuevo en el punto de mira como sector estratégico no sólo para alimentar a la población, sino, además, para generar empleo y, por lo tanto, riqueza. 

El presidente de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García, ha indicado hoy en Valladolid la necesidad de "tomar medidas para tener un mundo rural fuerte y una soberanía alimentaria, así como replantear la PAC (Política Agraria Común), para que haya más superficie cultivable".

La guerra desatada por Putin en Ucrania está recuperando el debate político de garantizar una política de abastecimiento propio en España, que permita no depender de mercados extranjeros.

La huelga del transporte por carretera iniciada ayer por parte de este gremio por el altísimo coste de los carburantes, "está afectando también a este sector. Hay una mesa de negociación en la que hay que sentarse, en vez de actuar de forma irresponsable", ha indicado.

Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar, ha recordado que el sector agroalimentario en Castilla y León "tiene una potencialidad de crecimiento muy grande porque, de hecho, tiene un peso en la economía de esta Comunidad muy superior a la media europea y nacional".

Precisamente, en plena volatilidad de los mercados internacionales, "lo que está creciendo es, de nuevo, el este sector".

Impacto en las zonas vaciadas de Castilla y León

Cajamar ha presentado hoy en Valladolid junto a FIAB un informe en el que se ponen encima de la mesa cómo contribuye la industria de la alimentación y las bebidas en la España Vaciada. 

En este sentido, tanto García como Baamonde han destacado la importancia de una industria que allí donde se asienta, genera empleo y, por lo tanto, riqueza; ayudando a frenar la temida despoblación en el entorno rural.

Según la Unión Europea, se entiende como zonas escasamente pobladas las que representan a las localidades con 50 habitantes por km2. En España, la España Vaciada representa el 77% de la superficie y sin embargo apenas concentra el 10,4% (4,9 millones de personas) de la población total nacional.

En estas zonas de baja densidad de población en Castilla y León, esta industria genera 49.537 puestos de trabajo y contribuye a generar un VAB de más de 3.055 millones de euros con una recaudación fiscal de 873 millones de euros en estas zonas.

En el caso del sector agroalimentario, genera el 14,3% del Valor Añadido Bruto de toda su economía y el 15 % del empleo. En total son 7.275 millones de euros de VAB y 145.000 trabajadores.

En cuanto a la distribución de la generación de valor entre las distintas fases de la cadena alimentaria destaca claramente la producción agrícola y ganadera, con el 42 % del total, seguida por la industria, con el 34,4 %, y la comercialización, con el 23,6 %.

Exportaciones de Castilla y León

Los alimentos y las bebidas se exportaron por valor de casi 2.600 millones de euros, representando más del 17,3 % del total de las exportaciones de Castilla y León. Aun siendo una cifra significativa hay que señalar que suponen el 4,6 % de las exportaciones agroalimentarias españolas y que sitúa como la 8ª comunidad exportadora

En España, este sector permite fijar una población de casi 835.000 personas, es decir: el 17% de la población de a España Vaciada.

Además, de los más de dos millones de empleos directos e indirectos asociados a esta industria en España, el 15% se localiza en estos entornos despoblados, es decir: 305.424 puestos de trabajo.

De hecho, el 74% de las industrias de alimentos y bebidas están ubicadas en localidades de menos de 50.000 habitantes. Un sector que en España aporta más de 35.000 millones de euros a las arcas públicas.