La presidenta del comité de empresa de Siro en Venta de Baños (Palencia), Mar Rodríguez, desmintió hoy los argumentos de la compañía en torno a los altos costes salariales y las tasas de absentismo de la planta para justificar su falta de competitividad, tal y como ha informado esta misma mañana la compañía. "Pueden decir lo que quieran, pero todo es mentira", indica.
En declaraciones a la Agencia Ical, Rodríguez detalló que los salarios en Venta de Baños "son muy parecidos a los de las plantas de Aguilar de Campoo y Toro", aunque la compañía diga que tienen "un coste por hora impresionante". Una apreciación que choca con los datos que aportó la galletera en un comunicado, donde apuntaron que la planta palentina tiene un coste salarial un 29% superior a la media del resto de plantas que posee la compañía en España.
"Tenemos una congelación de la antigüedad desde hace años y los únicos que la tienen son trabajadores entre los 56 y 57 años. Los salarios en Venta de Baños son muy parecidos y esa diferencia de la que hablan es mentira. No tengo ni idea cómo hacen las cuentas", subrayó.
En segundo lugar, rechazó los datos de absentismo presentados, que las cifran en un 18,2% sobre una media del seis por ciento en la Comunidad. Explicó que en este apartado contabilizan todos los casos, al entenderlo como "cualquier día que un trabajador no haya acudido a su puesto, sin importar el motivo". De ahí que la compañía sume como absentismo diversos motivos, ya sea una licencia, el fallecimiento de un familiar, horas sindicales u otros asuntos, añadió.
Sin acuerdo
Las negociaciones siguen abiertas, aunque la presidenta del Comité de Empresa trasladó que la propuesta está empeorando en comparación con el encuentro que tuvo lugar ayer, ya que los trabajadores que se acojan a los traslados ofrecidos recibirían el salario de la planta en cuestión, por lo que todas esas personas verían reducidas sus retribuciones.
Criticó que los trabajadores palentinos no serán recolocados en su misma categoría profesional, por lo que se tendrían que adaptar al salario más bajo de la planta a la que llegasen, ya que no respetarían las diferentes categorías y entrarían en la modalidad inferior, agregó Rodríguez.