"Estamos aquí para ayudar". Con estas palabras presentaba este mediodía su objetivo la ministra de Industria, Reyes Maroto, momentos antes de reunirse con los trabajadores de la planta de Siro en la localidad zamorana de Toro para exponerles el plan acordado con el potencial inversor de la galletera para salvar las empresas en Castilla y León. La ministra ha sido tajante: "Creo que ha habido falta de confianza por parte de los trabajadores a todas las negociaciones que se han hecho para salvar las plantas de Siro, y lo que vemos es que los trabajadores necesitan tener a los políticos cerca".
En este sentido, ha explicado que el Ministerio ha estado trabajando desde febrero "buscando una viabilidad financiera a la empresa pero la parte del plan laboral es, si cabe, más importante, porque estamos hablando del futuro de más de 1.700 familias". Por tanto, se ha arrogado la "responsabilidad de convencerles de que no hay una segunda alternativa: o hablar de futuro o cerrar las empresas". Así, se ha mostrado dispuesta a "escuchar y ser sensibles a sus reivindicaciones"."Yo soy una política que está cerca de los problemas, que trato siempre de hacer política útil, mi responsabilidad era estar aquí. También pido tranquilidad para que ellos puedan tomar sus decisiones, conocer bien los acuerdos a los que hemos llegado".
Maroto ha subrayado, además, que se ha mejorado "incluso" el preacuerdo que se firmó a las 3 de la mañana del viernes y que el inversor eleva a 100 millones su oferta. "No hay segunda vía", ha advertido. "Hoy decidimos el futuro de estas plantas. Y mi responsabilidad es dar toda la confianza. Creo que esta mejora va a dar confianza a los trabajadores".
En este apartado de mejoras la ministra ha destacado que se han conseguido algunas de las reivindicaciones que planteaban los trabajadores con respecto a recuperar la pérdida de poder adquisitivo que va a suponer estos cuatro años de contención salarias, así como las bajas incentivadas. "Estamos hablando de plantas que cada una tiene su propia problemática". Y, sobre todo, una mejora del plan industrial. "El inversor se compromete a poner 100 millones de euros, lo que nos permitirá no solo garantizar la viabilidad sino invertir en las plantas, sobre todo en las que hoy están en peligro. Estamos hablando de que esto no es solo parar una hemorragia, la empresa hoy no tiene tesorería y si no conseguimos sacar adelante este proyecto lamentablemente estamos a las puertas de un concurso, y eso tenemos que evitarlo", ha sentenciado. Ahora mismo la situación de la empresa es "crítica".
Perdió 47 millones el año pasado: la vía SEPI se descartó "por falta de tiempo"
Reyes Maroto ha explicado el trabajo desarrollado desde hace meses desde su ministerio. "La empresa nos llamó para tratar de generar confianza entre el inversor y los deudores, el pull bancario. Ha sido un trabajo silencioso, como el que siempre hacemos, muy difícil; porque todo el mundo pierde en una crisis. Buscábamos un equilibrio entre todos los deudores para que cada uno asumiera una parte de la pérdida en función de la situación que tenía la empresa. Y trabajamos en la búsqueda de inversores o en su caso en la viabilidad vía SEPI que finalmente se descartó porque no nos daba tiempo". Y es que la ministra ha desvelado que Siro perdió el año pasado 47 millones de euros, "algo que los trabajadores efectivamente no conocían".
Además, ha subrayado que es fundamental que el eje de industrialización llegue al medio rural, "porque las alternativas que tenemos en el medio rural son muy pocas".
130 millones para pagar a proveedores y las nóminas
Finalmente, ha anunciado que el lunes se concretará todo el plan, pero que a corto plazo se han de habilitar 130 millones de euros, 80 para pagar a los proveedores y 50 para tesorería y pagar las nóminas. "Pero eso solo será posible si hoy hay un acuerdo, está en manos de los trabajadores".