Facturas de hasta 70.000 euros en gas y luz: ya hay hoteles en Castilla y León que cerrarán este invierno
La Asociación de Empresarios de Hoteles de la Comunidad denuncia que la subida de los costes hace inviable la rentabilidad del sector
24 septiembre, 2022 07:00Noticias relacionadas
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Los empresarios de hoteles de Castilla y León lanzan un SOS a la Administración: o se aplican medidas drásticas que reduzcan los sobrecostes energéticos de estos establecimientos y se activa un plan de ayudas para el sector, o se sucederá una cadena de Expedientes de Regulación de Empleo y hasta de cierres.
Muchos ya no pueden seguir pagando las facturas de la luz y el gas, que en algunos casos llegan a los 70.000 euros mensuales, lo que supone un 600% más que en 2019 con el mismo consumo energético pero con una caída de la facturación del 50%.
Ante esta situación, la Asociación de Empresarios de Hoteles de Castilla y León advierte de que "ya hay un par de ellos que nos han adelantado que tendrán que cerrar este invierno porque no pueden más".
Los datos de pernoctaciones del mes de agosto en Castilla y León adelantados ayer por el INE y publicados por este periódico, dan cuenta de una desaceleración económica que lastra a prácticamente todos los sectores productivos, también al turístico y hotelero, a pesar de haber cerrado en positivo también en el mes de agosto.
Sin embargo, el sector prefiere hablar de datos "sin maquillaje" y pone el acento en que "lo que hay que mirar es la rentabilidad de estos establecimientos y no el número de pernoctaciones, porque esa rentabilidad se ha derrumbado y ya hasta los hoteles que tenían músculo económico y aguantaron el período más duro de la pandemia, se están planteando aplicar recortes de plantilla ante una situación insostenible".
Lo cierto es que el pasado mes de agosto los hoteles de Castilla y León registraron un aumento interanual del 3,5% en el número de pernoctaciones, lo que supone 31 puntos por debajo de la media nacional. ¿Significa esto que el turismo de hoteles en la Comunidad está de capa caída con respecto al nacional? "En absoluto, seguimos siendo uno de los destinos más importantes de España, pero siempre hemos denunciado que es absurdo meter en la misma contabilidad y en época estival los datos de los hoteles de sol y playa con los de interior, de la misma manera que incluso dentro de Castilla y León, no tienen nada que ver los datos de las provincias por las que transcurre el Camino de Santiago, que los del resto, por ejemplo", explica Francisco Javier de Frutos, secretario general de la Asociación de Hoteles de Valladolid.
No obstante, la cifra de agosto sí supone un desplome con respecto a las pernoctaciones registradas en junio. En el sexto mes del año la subida interanual fue del 61,3%. En agosto lo hizo sólo en un 3,5%. La crisis económica ha hecho que el turista "recorte los días que destina a sus vacaciones e intente gastar lo menos posible".
Dos años intentando recuperar el margen perdido
La declaración del estado de alarma por parte del Gobierno nacional por la pandemia en marzo de 2020 y declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional, supuso ese año para los hoteles de Castilla y León la pérdida de seis millones de turistas y diez millones de pernoctaciones.
Todo parecía indicar que el levantamiento de las restricciones y la llegada de los Fondos Next Generation haría de 2022 el año del impulso definitivo para recuperar el músculo perdido durante 2020. Pero la inflación y los sobrecostes de las materias primas se han comido los márgenes de recuperación de buena parte de tejido productivo.
De hecho, y según datos de Hosteltur, España recibió hasta julio un 300% más de turistas que en el mismo período de 2021. Unas cifras sobresalientes que, sin embargo, no consiguen evitar que los sobrecostes energéticos y de materias primas "obliguen a hoteles de la Comunidad con 50 años de trayectoria, más de cien habitaciones y plantillas de más de 80 trabajadores, a plantearse echar el cierre si los números siguen asfixiando sus cuentas".
La Asociación de Empresarios de Hoteles de Castilla y León lleva denunciando los estragos que generan estos sobrecostes "desde antes de que Putin invadiera Ucrania", pero asegura que no han encontrado "el apoyo institucional que merece el sector".
Cierre de establecimientos a pesar de los excelentes datos
A pesar de que la ministra de Turismo, la vallisoletana Reyes Maroto, ha calificado la campaña de verano como "excelente" por los fuertes incrementos en ocupación hotelera con respecto a 2021, la realidad es que el impacto económico de esta recuperación turística no es el mismo para todas las áreas de España ni para las diferentes cadenas hoteleras.
De hecho, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) considera que el sector ha rozado la recuperación de los niveles prepandemia durante la campaña de verano, pero alerta de las consecuencias del "amenazante entorno macroeconómico".
Castilla y León, líder en turismo de interior, ha perdido en los dos últimos años casi la mitad de los establecimientos hoteleros hasta tener operativos algo más de 600. Cierres provocados por la asfixia tributaria y las medidas impuestas durante la pandemia, que provocaron, además, la pérdida de cerca de 3.000 empleos.
A punto de dar carpetazo a la época de mayor facturación turística y sin poder asumir en muchas ocasiones los elevados gastos de luz y gas, los empresarios de hoteles de la Comunidad se preguntan ahora "qué va a pasar en otoño y en invierno" dado un escenario económico y geopolítico "muy preocupante".
La inflación del 10,5% (la más alta desde 1980) así como el anuncio del BCE de encarecer la financiación para intentar frenar esta escalada de precios que afecta a toda la zona euro, pondrán más difíciles aún las cosas para un sector que teme un desplome del consumo durante este invierno al perder el ciudadano cada vez mayor capacidad de gasto.
Una preocupación fundamentada en un entorno económico muy desfavorable para una Comunidad que, según el último informe del Colegio de Economistas de Castilla y León, experimentará un estancamiento económico a finales de este año y al menos durante el primer trimestre de 2023 en forma de recesión técnica.