Eran las 4 de la madrugada del pasado jueves 26 de enero cuando los dueños de la industria de agroalimentación Cascajares veían arder la fábrica que tenían en Dueñas (Palencia) y con ella casi 30 años de trabajo para llegar a lo más alto.
Sin embargo, apenas tres horas y media después de que se originara el incendio que devastó esta planta, los máximos responsables de Cascajares decidían reunirse para comenzar a trabajar desde ya para levantar de nuevo su empresa.
Hoy, cuatro días después de la tragedia y tras mantener diversas reuniones entre la dirección y los trabajadores de la empresa, Cascajares calcula poder estar trabajando de nuevo de cara al verano, es decir, en cuatro o cinco meses, según ha podido saber este periódico.
Para ello, la compañía está valorando distintas ubicaciones donde poder comenzar a producir de nuevo sus productos de alimentación, dado que acababan de invertir en nueva maquinaria que aún no había llegado a la fábrica, lo que les permitirá ir dando pasos, aunque en principio no pueda abarcarse todo el porfolio de referencias de la compañía.
El desastre sacudió a todo el tejido empresarial de Castilla y León y muy especialmente del palentino, donde Cascajares tenía ubicada la malograda fábrica, de la que quedó tan sólo la fachada y el logo de la compañía tras el incendio.
De forma casi inmediata, la Junta de Castilla y León anunció que Cascajares podría contar con la maquinaria y herramientas del Itacyl y de la Estación Tecnológica de la Carne, y hoy publica el Bocyl que declara este incendio como "situación de espacial y extraordinaria trascendencia y urgente actuación", dadas las graves repercusiones económicas que tiene para la zona afectada. Los productos de Cascajares eran un reclamo para multitud de tiendas de alimentación, distribuidores, clientes, además del empleo directo que genera, de en torno a unas 70 personas.
Un empleo que, por el momento, se procurará preservar al máximo, si bien será complicado evitar que los relacionados con el obrador no entren en ERTE, aunque aún no hay nada decidido al respecto. "El objetivo es pelear por toda la familia Cascajares, porque sin ellos no somos nada", explican fuentes de la compañía.
No obstante, la dirección de la compañía ha decidido reunirse con toda la plantilla para ponerse a disposición de todas las familias, a la que le ha trasladado, además, que ya está trabajando para proteger los empleos y comenzar a levantar una fábrica "nueva, más moderna y mejor".
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