Cuando el pasado 8 de noviembre compareció en París el CEO de Renault Group, Luca De Meo, para explicar la estrategia de la multinacional gala para hacer frente a los retos por los que atraviesa el sector de la automoción, quedó en el aire qué pasaría con la alianza que mantiene desde 1999 con otro grande de las cuatro ruedas, Nissan, que también tiene presencia en Castilla y León con su planta en Ávila.
En el tira y afloja de ambas compañías por dar pasos estratégicos atendiendo a sus intereses, la multinacional francesa ha anunciado hoy que ha habido "grandes avances" tras las reuniones que desde entonces hasta hoy han mantenido ambos fabricantes, y ha añadido que el objetivo será "reforzar los vínculos de la Alianza (Renault-Nissan-Mitsubishi) y maximizar la creación de valor" para ambas partes.
Sin embargo, este refuerzo pasa por la venta del 28,4% de las acciones de Nissan que tiene Renault, a través de un fondo fiduciario francés.
En este acuerdo también se ha llegado a la decisión de que Nissan invierta en Ampere, la nueva marca de coches eléctricos que anunció De Meo tras conocerse la venta del 50% de su negocio de combustión a la china Geely.
Nissan cuenta con dos centros de producción en España, uno de ellos en Ávila, en el que trabajan 350 empleados. Tras un 2022 muy tenso de negociaciones entre el comité de empresa y la multinacional, el pasado mes de junio se llegó a un acuerdo que "garantizaba la viabilidad de la planta", según anunció en su día la compañía, además de prever alcanzar los 500 empleados en 2023.
Nissan Ávila dejó de fabricar vehículos hace casi seis años para convertirse en un centro de producción de recambios, y la nueva planta de estampación inaugurada el año pasado tiene como objetivo surtir de material para los modelos de la Alianza.
Por otra parte, la estrategia de Renault contempla que ambos socios conserven una participación cruzada del 15%, con una obligación de conservación y de limitación de dichas acciones. Sin embargo, ambas partes podrán ejercer libremente los derechos de voto relacionados con su participación directa del 15%, con un límite por la misma cifra.
Renault se reserva poder dar órdenes al fideicomisario para vender estas acciones de Nissan si la operación fuera interesante para la multinacional gala, sin que exista un plazo específico para ello, por lo que se garantiza poder ejecutar esta acción en cualquier momento.