Berkeley pide un acuerdo con el Gobierno para autorizar la mina de uranio en Retortillo: "La decisión es inconsistente"

Berkeley retira su disposición para llegar a un acuerdo con el Gobierno para obtener la autorización de desarrollo del proyecto Retortillo, en Salamanca. Una información que han dado a conocer tras la desestimación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) de la autorización de construcción de la planta de concentrado de uranio en Salamanca. 

Berkeley considera que Miteco ha rechazado la solicitud de construcción "sin seguir el procedimiento legalmente establecido" y que "no ha tenido en cuenta los informes de mejora" con los que la compañía ha cumplimentado la solicitud inicial de construcción. Creen que desde Miteco han "infrigido" la normativa sobre los procedimientos administrativos en España y la protección que el Tratado de la Carta de la Energía otorga a Berkeley. Esto implica que se denegase la solicitud de construcción por no ser legal y, como consecuencia, la compañía presentó por escrito una notificación de disputa de inversión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al propio Miteco en 2022. 

La notificación de Berkeley informaba sobre la disputa en cuestión y los incumplimientos del TCE. Además, proponían buscar "una solución amistosa" mediante negociaciones rápidas. Sin embargo, hasta el momento aseguran no haber recibido una respuesta por parte del Gobierno ni del Miteco en relación a las negociaciones. 

Desde la compañía alegan que la decisión del Miteco es "inconsistente" con las políticas europeas en materia de energía. Manifiestan que la nuclear ha sido incorporada en la taxonomía verde europea y está reconocida como una de las vías para combatir el cambio climático. Bajo el comunicado, recuerdan que España busca la autonomía energética mediante el suministro doméstico de materias primas. Informan de que Enusa y Westinghouse Electric Sweden AB han anunciado la colaboración en la fábrica de combustible VVER-440 para diversificar el acopio de este combustible nuclear y reducir la dependencia del suministrador actual: "El 40% del uranio que consumimos en España proviene de Rusia", aseguran. 

Por ello, desde la mina de Retrotillo aseguran que en menos de 24 meses "estaría a disposición de suministrar el equivalente a la importación actual de uranio que proviene de Rusia". A mayores, podría "cubrir la totalidad del combustible para las centrales nucleares españolas durante más de diez años".

Finalmente, recuerdan que en la Unión Europea 13 de los 27 Estados miembros tienen centrales nucleares. Y que, todos ellos, excepto España "ha decidido apostar por la continuidad de esta energía".