La primera bebida española 100% mazada se hace en la fábrica de Pascual de Aranda de Duero

Pascual ha homenajeado sus orígenes y lo ha hecho con la salida al mercado de un novedoso producto, Pastor de Aranda. Se trata de una bebida elaborada sólo con mazada que, además de tener un alto valor nutricional en proteínas y calcio, y contener vitaminas B2 y B12, es muy baja en materia grasa.

El nombre de Pastor de Aranda ha sido elegido precisamente por la relación de lo que en el extranjero se conoce como buttermilk, con un modo de fabricación basado en la tradición artesana y en la sostenibilidad de apostar por una industria de proximidad, señas de identidad de la fábrica de Aranda de Duero.

Una planta que da empleo directo a 900 trabajadores que ven cómo se incorporan nuevos productos al porfolio de alimentos del Grupo en este municipio burgalés.

En este sentido, la compañía que preside Tomás Pascual, ha decidido volver al método tradicional de elaboración de la mazada a través del batido de la nata de la leche, tras el cual se obtiene la mantequilla por un lado (con mayor contenido graso) y la mazada que es el líquido que contiene la mayor proporción de proteína y nutrientes de la leche.

La multinacional castellana y leonesa se adelanta así al resto de la industria con la puesta en el mercado de la primera bebida obtenida del suero de la mantequilla, que, además, "tiene un sabor dulce" sin la necesidad de añadir azúcares, tal y como indica la propia compañía.

Un producto con orígenes en la Edad Media

El término 'mazada' proviene del proceso de batir o mazar la nata para separar la mantequilla del suero de la leche. Algo que se tiene constancia ya se hacía en la Edad Media cuando los pastores elaboraban mantequilla de forma artesanal, según fuentes de Pascual.

Este producto surge en la Edad Media cuando los pastores producían mantequilla de forma artesanal. Con la parte más grasa se elaborará la mantequilla y con la parte líquida la mazada, con apenas un 1% de materia grasa pero con un alto valor nutritivo.

Javier Peña, director de negocio lácteo de Pascual, explica que se trata de una bebida láctea "muy versátil" con un sabor que permite incorporar esta mazada a la alimentación de toda la familia, bien sola o mezclada con cacao, café o también como ingrediente para cocinar.