"El único partido que hablaba de medidas para renovar el parque automovilístico era el PP, y tras los resultados de las últimas elecciones, vemos complicado que pueda ponerse en marcha ninguna medida que de verdad impulse el sector si finalmente vuelve a formar Gobierno Pedro Sánchez".
Son las impresiones de José Luis López Valdivielso, delegado de Faconauto (patronal de los concesionarios de automóviles) en Castilla y León.
Precisamente hoy Faconauto hace público un informe en el que se detalla que el parque automovilístico de la Comunidad no deja de envejecer. Si el año pasado se situaba en los 14 años, es en la actualidad de casi 16 años, consecuencia de varios factores entre los que se encuentra la incertidumbre de los compradores a la hora de decantarse por un vehículo híbrido o eléctrico, la escasez de puntos de recarga y la pérdida de poder adquisitivo tras las crisis económicas de la pandemia y posteriormente de la invasión de Rusia en Ucrania.
No obstante, los datos indican que el mercado de los coches eléctricos puros "ha superado a los diésel en algo más de cuatro puntos en junio, algo que sucede por primera vez". Unas cifras que Valdivielso tilda de "esperanzadoras" pero "manteniendo los pies en la tierra", dado que sigue habiendo dos velocidades en el mercado eléctrico: el de los países del norte de Europa y el de España, "que por desgracia no tienen nada que ver".
De hecho, el envejecimiento del parque de coches en Castilla y León arrastra que aún haya un 35% de automóviles (algo más de 480.000 unidades) cuyos propietarios ni siquiera hayan solicitado aún la etiqueta medioambiental a la DGT. Todo hace indicar que se trata, sobre todo, de usuarios que pretenden "tirar con su viejo coche y no está en sus planes jubilarlo y comprarse uno nuevo, de menores emisiones contaminantes", sospecha Valdivielso.
Precisamente por este motivo Valdivielso lamenta que "el Gobierno nacional no acometa un plan incentivo al achatarramiento de vehículos viejos, que además de rejuvenecer el parque automovilístico de Castilla y León y del resto de España, y de ayudar así a los concesionarios a incrementar sus ventas, permitiría obtener unos ingresos extra para el Estado".
De hecho, en la actualidad "sólo existen los Planes Moves del Gobierno para la compra de coches eléctricos cuando sería más efectivo ampliarlo a la compra de coches de combustión con los motores actuales, que apenas contaminan, y que sustituirían a los de 15 años que esos sí que están contaminando mucho más en nuestras carreteras", recalca.
A este respecto, desde Faconauto Castilla y León insisten en que "habría que olvidarse de la electrificación como única fuente porque la velocidad con la que se implanta en España es muy distinta a la de otros países, y sería muy importante seguir apostando por los biocombustibles".
A pesar de que el delegado de Faconauto en la Comunidad reconoce que "quien se compra un coche eléctrico, está muy contento con él", recuerda que la autonomía de estos vehículos (máximo 400 kilómetros sin recargar) sigue siendo "un hándicap" a la hora de decidirse a comprarlo porque, "además, no hay una red amplia de cargadores rápidos".
Mejoran las ventas pero muy por debajo de 2019
Los concesionarios de Castilla y León mantienen cierta esperanza en que el sector vaya poco a poco recuperándose, a tenor de que los datos que maneja Faconauto indican que el mercado crece, aunque aún a un ritmo muy alejado del de prepandemia.
Así, la rentabilidad media de los concesionarios de Castilla y León cerrará los siete primeros meses del año en un 1,7%, si bien hay marcas que "han superado el 2%".
No obstante, asegura que "los fabricantes de automóviles prevén un último cuatrimestre del año complicado por lo que están animando a que se cierre rápido el mayor número de operaciones".
El hecho de que el Gobierno nacional haya remitido a Bruselas un plan que incluye el pago de peajes por entrar en las ciudades, supondría "un nuevo golpe para nuestro sector, ya suficientemente demonizado por pura ideología", que además "no sería justo dado que los propietarios de coches ya pagan por aparcar en la calle y pagar un impuesto por poder circular", recuerda Valdivielso.