Herida abierta en una empresa de transporte de viajeros en Castilla y León. La delegación de UGT en esta Comunidad ha denunciado que Linecar está persiguiendo a sus representantes después de varios juicios y denuncias ganadas por parte del sindicato.

En un comunicado remitido a los medios de comunicación, la organización relata que llevan años denunciando a la empresa por "constantes incumplimientos de convenio", como es el caso del protocolo y registro de horarios, categorías laborales "no adaptadas" al desempeño real de sus trabajadores o las horas extraordinarias, además de las condiciones de "insalubridad y falta de seguridad en las instalaciones".

Así, hablan de "falta de ventilación, mantenimiento de los vehículos, EPIs, luz adecuada, etc". De esta manera, recalcan que en "todas las ocasiones", la Inspección de Trabajo ha dado la razón a los delegados sindicales de UGT Castilla y León. De la misma forma, aseguran que han ganado varias sentencias en distintos juicios sobre situaciones irregulares de contratación y horarios y despidos improcedentes.

Una situación, aseguran, que ha llevado a reaccionar a la empresa con la presentación de "denuncias falsas y fuerza de plazo" contra sus delegados sindicales "más beligerantes o que más escrupulosamente" invitan a la compañía a cumplir con el Estatuto de los Trabajadores y con el convenio.

De hecho, relatan, que el último "intento desesperado" de la empresa ha sido abrir un expediente por "falta muy grave" a un representante sindical por la vigilancia a la que está "sometiendo a la empresa en el cumplimiento de su labor sindical". UGT afirma que Linecar ha justificado que esta persona ha llegado a un punto de "acoso" a la jefa del departamento de Recursos Humanos tras haber recibido "varios correos electrónicos el pasado año" desde la cuenta del Comité de Empresa exigiendo que no se "falseen las actas de las reuniones, pongan trabas a hablar de temas relevantes o doten a los empleados de las EPIs adecuadas. 

Además, recuerdan que las notificaciones de faltas muy graves deben llevarse a cabo en los 20 días siguientes al hecho referenciado y, en este caso, ha llegado "meses más tarde". Por su parte, el delegado de UGT ha presentado una reclamación ante la Inspección de Trabajo y llevará la sanción a juicio para evitar que Linecar le impida desempeñar su trabajo sindical.

Desde UGT creen que es "imprescindible" defender a sus delegados de la "persecución a la que empresas como Linecar les someten para "salvaguardar el derecho legal a la representación sindical de sus delegados sin presiones y con la garantía de contar con el respaldo de la organización cuando estas situaciones, por desgracia, se producen".