210 kilómetros aproximadamente. Esa es la distancia que aleja a Soria de Valladolid, dos de las nueve provincias de Castilla y León que, sin embargo, esta semana están más cerca que nunca y muy hermanadas porque ambas ciudades persiguen el sueño de meterse en la final del Playoff de ascenso para ver esa luz que se desprende por la ventana que da el acceso a la categoría de élite del fútbol español.

Porque para estas dos ciudades, el hecho de abordar el ascenso a la Primera División del fútbol español supondría un golpe de moral tremendo, ya no solo a nivel deportivo sino a nivel social y también económico, ya no solo por lo que supondría en cuantía por patrocinio televisivo para cada club sino por el dinero que a nivel hostelería, etc. mueve el deporte rey.

Al Numancia le tocó abrir el turno de semis. Y eso que la cosa no pintaba ni mucho menos bien a los tres minutos de juego cuando Zapater, con un golazo digno de ser visto, ponía el 0-1 con un derechazo de falta  a la escuadra. Al mazazo se repuso de manera inmediata el cuadro de Jagoba Arrasate con el tanto del empate de Guillermo. 1-1 con el que la eliminatoria se decidirá el próximo sábado en La Romareda.

Soria es una ciudad de aproximadamente 39.000 habitantes que sufre como ninguna otra ciudad de nuestra Comunidad el problema de la despoblación, pero que encontraría un impulso tremendo con el ascenso de su equipo en lo que a publicidad y marketing se refiere para aumentar el número de turistas anual que disfrutan de su bello patrimonio.

Valladolid, por su parte, multiplica casi por diez el número de habitantes con respecto a Soria, con cerca de los 300.000. El club que preside Carlos Suárez ha dado palos de ciego en las últimas temporadas en busca de una estabilidad que finalizara con el tan ansiado ascenso y lo que ello supondría para la ciudad. Algo muy grande, en palabras del alcalde de la ciudad, el socialista Óscar Puente.

Al conjunto de Sergio González le toca combatir esta noche con un rival duro como es el Sporting, pero lo hará con 26.000 almas que llenarán el santuario blanquivioleta como prácticamente hicieron el pasado sábado en el choque ante Osasuna.

El fútbol quiere volver a ser importante con uno de los dos equipos castellanoleoneses en Primera División (una pena que no puedan subir los dos). Nuestra Comunidad merece y lo bonita que sería una final entre los dos equipos de la Comunidad. Valladolid y Soria vibran conscientes de que el fútbol no solo fútbol por la importancia del momento para recuperar el distintivo de ciudad de primera. De Primera División en todos los sentidos.