Déjà vu y 'mamadas'
Déjà vu es un tipo de paramnesia del reconocimiento de alguna experiencia que sentimos como si se hubiera vivido previamente. Básicamente trata de un suceso que sentimos que ya vivimos, pero en realidad no.
O sí la hemos vivido.
Alguien que haya visto por entero el debate, que se lo haya mamado como hice yo, piensa que ha estado en un “dejà vu” que todo lo que se ha visto y oído en el debate ha sido una traslación de lo vivido en el parlamento estos meses atrás.
Nos han vendido que este debate iba a ser un antes y un después, la madre de todos los debates. Y esperaba mucho mas de él, que saldría una propuesta política adecuada, correcta necesaria y sobre todo novedosa, ¿no es este el mejor escaparate para lanzar tus propuestas? quizás porque el país está necesitado de cierta estabilidad política, pero no, todo ha sido un secarral porque eso es, salvo puntuales aspectos que devienen de la situación actual, lo que se ha vertido sobre el plato de la política televisiva, paja seca para crear una cama aceptable al animalario que creen, somos los ciudadanos… acostumbrados nos tienen.
De la política vieja, remilgada, y obtusa PP-PSOE espero cosas como estas, de estar permanentemente recordando viejos tiempos y rememorando los no tan viejos, los de hace apenas cuarenta años.
Pero a la joven política le exijo que tengan un discurso mucho más acorde con los votantes, que en algún momento han decidido cederles el voto (rompiendo el bipartidismo) para sacarlos de esta monotonía política, y es que ayer me “mamé” todo el debate y no pude encontrar mejor definición al mismo que un “dejà vu”: la monotonía, la economía de ideas, proyectos y propuestas reinó en lo alto del debate dejando el nivel del mismo muy por debajo de las expectativas creadas y no es que no existiesen, es que ya las conocemos por repetidas, y qué suplicio, por no tener un gobierno que las aplique para ver su efectividad.
Y otra vez el comodín Franco y su fundación, la guerra civil y las trincheras se interpuso en el centro del debate, demostrando con ello que los socialistas no tienen proyecto que no sea solo el suyo, el comodín Franco cuando les falla la fundación ideas, lo demás y un túmulo de prohibiciones: la de la fundación Franco y aquellos que hagan apología del franquismo, fascismo y los totalitarismos. La prohibición de los partidos separatistas es una propuesta del centrado Abascal (que lo de centrado no es por su proyecto político sino por la situación que ocupo en el debate en todo el centro paradigma del significado perverso) A VOX no lo coloco muy a la derecha pero el centro….)etc. Y todo esto pasando ambos, los socialistas y VOX, por encima del básico derecho Constitucional de asociación amen de otros más.
No hay mejor expresion del totalitarismo del que Sánchez huye que, en democracia hacer desaparecer al que te es incómodo.
Sobresale a este respecto la propuesta de Ciudadanos no por novedosa si no por adecuada (ya he comentado que el debate de ayer ya se produjo en el Parlamento en alguna de sus sesiones) de que, no hace falta su prohibición, simplemente cambiar la Ley electoral a fin de implantar una limitación del 3% del voto nacional para acceder al Congreso.
No quiero ser tan duro en la expresión, pero el debate no llamó al voto, llamó a la abstención; estoy en la creencia de que algunos políticos ayer, “mandaron a mamarla a los ciudadanos” o es al revés.
El 10N lo veremos.