Mendigar un pase de callejón
Mendigar: solicitar el favor de alguien con importunidad y hasta con humillación. Así se describe este verbo y así lo considera el responsable de prensa, marketing y no sé cuántos cargos más de la plaza de toros de Valladolid. Un coso señero que ha perdido su seña de identidad en cuanto a sensibilidad y calidad humana.
Jamás he tenido que mendigar un pase de callejón en los treinta y cinco años que llevo acudiendo al coso del Paseo de Zorrilla. Siempre, por la vía de la comunicación y a través de los medios a los que represento, se han solicitado y concedido. Hablo desde los tiempos en que los hermanos Choperita se hicieron cargo de nuestro bello y viejo coso para gestionarlo durante varios años. Y Ángel Gallego al frente de la gerencia, a quién por cierto se le echa de menos.
Quién me conoce, sabe que llevo sin pisar el callejón del coso del Paseo de Zorrilla una pila de años, y no por carecer de credencial, que siempre la tuve. Pero prefiero estar en la plataforma de televisión del tendido 2, junto al cámara. O sea, que me da exactamente igual estar en el callejón o en el tendido, lo que es irregular es que me nieguen por capricho una credencial que, como medio de comunicación me corresponde.
Pues bien, decía que por mor del capricho del referido me negó, de facto, un pase de callejón en San Pedro Regalado. Le di un “toque brusco” en NCYL y al parecer le escoció. Ahora, en la feria septembrina, volvió a incidir. Y no sólo no me facilitó el citado pase, pedido en tiempo y forma, sino que también fue negada la acreditación para nuestra colaboradora gráfica taurina (solicitado en tiempo y forma), a la que facilitó una entrada de grada para hacer fotos desde arriba…
Este personaje desconoce el ReglamentoTaurino de la Junta de Castilla y León.
“El citado Reglamento, en su Artículo 2.- Personal autorizado, dice
1.- Corresponde a los delegados territoriales de la Junta de Castilla y León en la provincia correspondiente autorizar la permanencia de personas en el callejón de la plaza de toros durante la celebración del espectáculo taurino.
2.- Con independencia de los profesionales que intervienen en el desarrollo del espectáculo taurino, sólo podrá autorizarse la permanencia en el callejón de la plaza de toros al personal auxiliar de la misma, a los médicos y veterinarios de servicio, a los representantes de las ganaderías que se lidian y apoderados.
Igualmente, podrán permanecer en dicho callejón los profesionales de los medios de comunicación autorizados y los ocupantes de burladeros debidamente acreditados”. Posteriormente se detalla la forma de solicitar los pases a través de la delegación territorial de cada provincia, etc.
Tuvimos que recurrir al Reglamento para, al menos, conseguir una acreditación para nuestra colaboradora gráfica. Y se consiguió gracias a la gestión del secretario general de la consejería de Cultura y Turismo de la Junta, Gregorio Muñoz, y del propio delegado territorial de Valladolid, Augusto Cobos. A ellos agradecemos su diligencia y apoyo.
Pero esta celebridad, invadiendo competencias de la Junta en este sentido, no se conforma con denegar estos pases y utilizar su poder administrativo a su libre albedrío, sino que, además, en tono rabieta, hizo todo lo posible para entorpecer la labor de los profesionales negando la entrada del coche de La 8 Valladolid al patio de caballos, tal y como se ha venido haciendo en años pasados. Solicitud que se había cursado en tiempo y forma al correo electrónico de la empresa de la plaza de toros.
Y a la colaboradora gráfica taurina de NCYL la envió al burladero 19, donde toda la solanera pega fuerte desde el inicio del festejo hasta el final, mientras que los burladeros de fotógrafos -el día de los rejones- estaban prácticamente vacíos. Y al que suscribe le negó la entrada por la puerta de pases (por donde entran todos los medios). Fue una orden directa y personal que dio al portero. Una orden cargada de ira.
Desde su atalaya dominante de poder ha tratado de incomodarme y lo entiendo porque carece de sensibilidad. Pero no tiene categoría ni profesional ni humana para humillarme de la forma que lo ha intentado. No quiero hacer victimismo, solo pretendo defender mi dignidad, a la que han intentado pisotear.
Y lo que no tiene sentido y carece de toda lógica es que discrimine a los medios que represento por el mero hecho de su encono conmigo. Eso es intocable e intolerable. Un medio de comunicación es sagrado en ese sentido y en todos los sentidos.
Informo al susodicho que NCYL ha superado el 1.500.000 de usuarios únicos en el mes de agosto, según OJD. Y que durante 2020 se han publicado 120 noticias relacionadas con el mundo del toro. ¿Hay que demostrar más motivos para “merecer” un pase de callejón para, simplemente, informar?
Por otro lado, está La 8 Valladolid, única televisión local, con un potencial enorme de información, entre ellas la de toros. Y Grana y Oro, modelo de programa taurino. donde cada semana se emiten reportajes de Valladolid y provincia, entre otros muchos. A los tres medios, a los tres, los ha ninguneado.
Es curioso la “normativa” que aparece en la web de la plaza de toros de Valladolid para que un informador o gráfico taurino, de medios de comunicación, pueda obtener su pase de callejón en época de pandemia. Copiamos algunas de las lindezas:
“-Se acreditará a medios de carácter estatal e internacionales.
– Sólo se atenderán peticiones de medios autonómicos / locales si quedara espacio disponible.
– Únicamente se podrá acreditar una persona por medio.
– Debido al reducido espacio existente los periodistas / fotógrafos acreditados deben acceder ubicándose directamente en las localidades asignadas para ellos.
– No se tramitarán acreditaciones para blogs, canales de YouTube, cuentas de Instagram / Facebook o similares”. (el día del concurso de cortes había más de una veintena de acreditados en el callejón. Y a nosotros nos mandó a la grada).
Y otro requiebro más significativo: “La publicación de información previa es condición indispensable para la tramitación de la acreditación”.
Es decir: para conseguir una acreditación, es preciso que cada medio anuncie previamente que habrá toros en Valladolid. Así, por la cara.
Este es el enlace de la “normativa” citada, donde se invaden competencias de la Junta de CyL: https://www.plazadetorosdevalladolid.es/acreditaciones/
Lamentable la actitud. ¡Imagino que tendrá que dar cuenta a alguien de sus hechos!
Y como final del episodio ahí va esta anécdota: el pasado 28 de agosto, estando en Medina del Campo preparado para entrar al coso y grabar la corrida para Grana y Oro y la crónica en NCYL, saludé a un gráfico taurino que venía con una entrada en la mano. Le pregunté si no le habían dado pase de callejón. ¡No!, me dijo. Con las mismas, nos acercamos a las taquillas -yo había devuelto dos pases de callejón que me había dejado el empresario Pedro Caminero- para pedir una de las acreditaciones para él, quién al final entró al callejón. Juro por mi honor que lo hice porque vi al compañero gráfico desamparado en ese momento. Ese compañero gráfico tiene que ver mucho con este personaje.
“Los nobles objetivos de la vida: unos van por el ancho campo de la ambición soberbia, otros por el de la adulación servil y baja, otros por el de la hipocresía engañosa, y algunos por el de la verdadera religión; pero yo, inclinado de mi estrella, voy por la angosta senda de la caballería andante, por cuyo ejercicio desprecio la hacienda, pero no la honra (…) Mis intenciones siempre las enderezo a buenos fines, que son de hacer bien a todos y mal a ninguno.” (Capítulo XXXII del Quijote)