En el ambiente interno de los partidos flota ya aroma a elecciones municipales, a pesar de que todavía falta más de un año para que se celebren (finales de mayo de 2023). El tiempo vuela y hay que resolver los procesos reglamentarios para luego elegir a los candidatos. Y es justamente aquí donde radica el problema, porque muchos son los llamados y pocos los elegidos.
El fulgor de cuchillos en el PSOE de León entre el alcalde, José Antonio Diez, y el secretario provincial, Javier Alfonso Cendón, es una más de las habituales reyertas en los partidos entre quienes quieren situarse en la mejor posición de salida para tener posibilidades de alcanzar algún puesto en las instituciones.
En este caso se trata de la guerra por el control de la Agrupación Socialista de la capital leonesa, órgano que será el que elija en su momento al candidato a la alcaldía de León. Diez es ahora el secretario de la agrupación local y su intención es repetir tanto en dicho puesto como en el de aspirante a la alcaldía. Así, la aparición inopinada de una competidora, Pilar Carnero, ha hecho que a Diez se le enciendan todas las alarmas.
Candidatura alevosa
Sospecha que se trata de una candidatura alevosa, promovida desde la secretaria provincial, con el objetivo último de impedirle que repita como candidato socialista a la alcaldía. Y, en viendo en peligro el garbanzo, Diez ha puesto el grito en el cielo, amenazando incluso con dejar el PSOE y encabezar una candidatura alternativa.
Las elecciones municipales de 2019 dieron al PSOE de la capital leonesa 10 concejales en el Ayuntamiento, insuficientes para formar gobierno en solitario. Necesitaban un rodrigón y el único viable era la Unión del Pueblo Leonés (UPL), de Luis Mariano Santos Reyero, que consiguió 4 concejales.
Una situación parecida se daba en la Diputación leonesa. Los 12 diputados provinciales del PSOE resultaban insuficientes para gobernar. La solución era sumar al gobierno al diputado Matías Llorente, un antiguo dirigente agrario dedicado luego a la actividad política, que logró escaño en la institución provincial gracias a los apoyos de los concejales de UPL.
La inminencia de las elecciones municipales está tensionando el pacto entre PSOE y UPL en ambas instituciones. José Antonio Diez nunca ha ocultado su afinidad con algunos postulados leonesistas. Defiende, por ejemplo, el derecho constitucional de León a ser una autonomía, algo que ha levantado ronchas no solo entre los dirigentes socialistas leoneses, también en el PSOE regional y nacional.
Liquidar a Diez
Todo apunta a que el PSOE leonés (manejado en la sombra por José Luis Rodríguez Zapatero) ha decido liquidar de sus filas al incómodo Diez, a pesar de los daños colaterales que esta decisión pueda causarle, que serán cuantiosos. Si eso sucediera, Diez se convertiría probablemente en el candidato de UPL a la alcaldía leonesa. Sería una operación política de gran calado, que, tal vez, daría a la formación leonesista la oportunidad real de alcanzar la alcaldía de León por primera vez en su historia.
Las elecciones autonómicas del 13 de febrero evidenciaron que UPL es un partido al alza (consiguió 3 procuradores en las Cortes regionales). Si esta tendencia se mantiene, en las municipales de 2023 se hará con muchas alcaldías o tendrá en su mano la llave de la gobernabilidad.
La situación actual en la Diputación de León es diferente. Matías Llorente, actual vicepresidente 1º de la misma, parece que ahora está más cerca de los socialistas que de UPL. Aunque UPL denuncia que el PSOE está incumpliendo el pacto, Llorente no parece dispuesto a perder las prebendas de las que disfruta. De ahí que haya transmitido al presidente, Eduardo Morán, que el gobierno de la institución provincial no está en peligro.
Parece que Rodríguez Zapatero y su chico de los recados, Javier Alfonso Cendón, están de safari. El miedo a que UPL crezca demasiado los ha puesto a cazar leones en León.