Hay que tener mucha moral por la mañana para dar los buenos días cayendo un desastre día sí y día también. Válgame la soledad. Ortega y Gasset, el 23 de marzo de 1914, en el Teatro de la Comedia afirmaba que "la España oficial consiste, pues, en una especie de partidos fantasmas que defienden los fantasmas de unas ideas y que, apoyados por las sombras de unos periódicos, hacen marchas unos Ministerios de alucinación".
La pablología creó lo que en apariencia es un partido, yéndose a refrescar al lavabo, pero en realidad no es más que una asociación de tipos o tipas marginados o antisociales con ganas de estar aforados, para hacer lo que les viniera en ganas cobrando y que les importa poco el bien de todos los españoles. A los que ha recogido el sanchismo de momento para que le hagan el trabajo sucio y lo mantengan en el poder. De momento han conseguido la ruina de las clases trabajadoras, han entregado la calle a los delincuentes en su mayoría extranjeros y se va poniendo en la calle a los delincuentes sexuales. Así las cosas se han aprobado los presupuestos generales del Estado cediendo derechos constitucionales y soberanía a partidos independentistas que van en contra del Estado. Cataluña y las vascongadas siempre han sido regiones españolas, la primera de la Corona de Aragón y la según de la Corona de Castilla, las dos de la Corona de España, y anteriormente de la Hispania romana y visigoda, jamás invadidas por el resto de España y siempre participes de la empresa común. Acabamos poco peor el año.
Nos amenazan con que tenemos que tirar nuestros vehículos en pro de unos supuestamente ecológicos que usan unas baterías que almacenan electricidad producida en otra parte por medio del carbón, uranio, centrales de gas, o incluso generadores diesel. El cero emisiones da que pensar pues incluso para fabricar las baterías se usan energías fósiles. En cuanto al tema sanitario parece que sobran miles de millones para vacunas pero falta dinero para diagnosticar un cáncer o financiar medios y medicamentos para curarlo.
Stephen Hawking afirmaba que la prueba más clara de que existe vida inteligente en otros planetas es que no han venido a visitarnos. Parece que tenemos muchísimo que aprender. En la misma semana hemos pasado de ver una chapuza en el código penal a hablar de la violencia política. Sin olvidarnos que la nueva ley animalista criminaliza a las personas quién sabe si habremos de vernos frente a perrojueces, caballojueces o incluso a tribunales compuestos con animales varios.
Por parte de la fábrica de pensar y ejecutar cosas chulísimas hemos visto también estos días que el ceder el paso a la entrada a una puerta lo llaman micromachismo pero el que tu pareja de regale un ministerio o una cátedra se lo tilda de correcto; que después de 1130 millones de euros en donaciones te eligen presidente de la internacional socialista siendo el único candidato, es lo correcto. La verdad es que todo en esta vida cuesta pero ahora parece que en este camino cada día lo correcto se convierte en incorrecto y viceversa. Cada día se hace más difícil escribir sobre la realidad.
Es tranquilizador saber que todo el mundo va camino de convertirse en fascista, antidemócrata y machista por si te da por pensar o quejarte de algo. En esa misma conferencia Ortega añadía que todo español lleva dentro, como un hombre muerto, un hombre que pudo nacer y no nació, y claro está que vendrá un día, no nos importa cuál, en que esos hombres muertos escogerán una hora para levantarse e ir a pediros cuenta sañudamente de ese vuestro innumerable asesinato. De momento parece que cada día tiene más autoridad un gorrilla aparcacoches en la calle que un policía. ¿Qué clase de sociedad estamos creando? ¿Qué clase de sociedad se deja arrastrar por semejante circo?