No sé cuántos años tienes ni en qué momento de tu vida te encuentras. Tal vez estás disfrutando de los mejores momentos de tu vida o quizás estás pasando por una fase más complicada. Todos hemos experimentado ambos extremos. Hay momentos maravillosos que parecen no tener fin, y otros que parecen durar eternamente y que quisiéramos olvidar cuanto antes. Sin embargo, tarde o temprano, ambos tipos de situaciones llegan a su fin, dando paso a nuevas etapas donde se aprende, se siente miedo, se crece, se generan muchas dudas y, a menudo, no se sabe exactamente a dónde se va.
En mi experiencia personal he aprendido que pase lo que pase, bueno o malo, hay que seguir adelante. No porque sea una elección, sino porque es la única que hay. No puedes detener el tiempo y la vida te obliga a seguir adelante, independientemente de lo que esté sucediendo en ese momento. No importa dónde te encuentres, o qué estés haciendo con tu vida, dentro de dos años estarás en un lugar completamente diferente, y haciendo cosas que quizás nunca imaginaste.
Durante estos años, he aprendido que mi perspectiva sobre cosas como el dinero, la familia o los amigos han cambiado significativamente. De todo ello, hay ciertas cosas que me hubiera gustado saber antes simplemente para no perder el tiempo. Por eso, he recapitulado siete cosas que me hubiera gustado saber con 18 años, aunque hoy, quiero hablar sobre las tres primeras.
En primer lugar, me hubiera gustado saber que un día moriré, pero los demás no. A menudo pensamos que ya sabemos esto, pero no lo tomamos en cuenta. La muerte es parte natural de la vida, y debemos aceptarla como tal. Sin embargo, también debemos aceptar que vivir es igualmente una parte natural de la vida. No debemos intentar negar o evitar la muerte, ya que es inevitable. Con ello, no dejes de hacer algo que te gusta por lo que pueda llegar a pensar de ti una persona que no eres tú. Si te gusta Pokémon y quieres usar una camiseta con Pikachu, ¡úsala! Concéntrate en lo que realmente importa para ti.
En segundo lugar, el tiempo es muy relativo. En seis años, puedes no experimentar muchos cambios, pero en un solo día tu vida puede cambiar por completo. Me gusta ver la vida como un lapso de tiempo en el que pueden ocurrir muchas cosas, y que se viven en el momento adecuado. Naces en el punto A y mueres en el punto B. En todo este tiempo, no tienes que seguir ningún guión específico, más allá del que la vida tiene preparado para ti. Estamos acostumbrados a consumir las redes sociales, donde parece que todo el mundo está haciendo muchas cosas todos los días y siendo súper productivo. Parece que cuanto más rápido logremos las cosas, mejor. Pero no debemos compararnos con nadie porque no hay un momento específico para hacer las cosas. No es obligatorio obtener el carnet de conducir a los 18 años, o terminar los estudios a los 24 años y enseguida tener un trabajo estable. No tienes que tener una carrera universitaria para dedicarte a lo que te hace feliz. «Tienes que tener una carrera si no, no vas a hacer nada bueno». Pues no es así. Ya estudiarás cuando sepas lo que quieres estudiar o cuando tengas que hacerlo. A lo mejor, tu no tienes que hacer una carrera para dedicarte a lo que te hace feliz. Que no te entren -ni te impongan- las prisas por hacer las cosas, porque no se te va a pasar el arroz. Y si se te pasa, pues haces otro. Porque recuerda, en seis años puede no pasarte nada y en un día te puede cambiar la vida.
La tercera cosa que me hubiera gustado saber, es que el dinero es un bien totalmente sobre valorado y de esto te das cuenta cuando creces. Con 28 años, posiblemente vayas a tener mucho más dinero del que tenías con 18, y te darás cuenta de que no influye tanto en tu felicidad. Un día malo lo tiene todo el mundo, independientemente del dinero que tengas en el banco, y que nadie me venga con el cuento de que en un Ferrari se llora mejor. Es obvio que el dinero es muy importante para vivir, pero que no se nos olvide que es necesario tener dinero, no mucho dinero. Esto es así, por la misma razón que la comida es necesaria para vivir, pero no es necesaria mucha comida. Aunque bueno, para algunos sí.
¿Quieres conseguir dinero porque tu sueño es viajar por el mundo o comprarte algo que quieres desde hace muchísimo tiempo? Pues adelante, lucha por ello y a conseguir ese dinero y ese anhelo. Pero si tu único sueño es “ser millonario”, de verdad que es muy triste, y pienso que cuando lo consigas, te darás cuenta de que tienes una vida vacía. ¿Todos los millonarios tienen una vida vacía? No; obviamente no, para nada, ni mucho menos. Pero te aseguro que la mayoría de ellos, su sueño no era ser millonario. Simplemente tenían un propósito en la vida y como consecuencia de ese propósito y de luchar por él, se han hecho millonarios. La gente que tiene dinero de verdad y que se lo ha ganado trabajando, no alardea de ello en redes sociales y mucho menos te va a vender un curso anunciándolo por TikTok. Párate y piensa de verdad la importancia que le quieres dar al dinero en tu vida.