Entre tantas noticias disparatadas, que realmente no sé a dónde nos conducen: una polémica suscitada entre España y Argentina por unas declaraciones desafortunadísimas del ministro Puente, que ya nos tiene acostumbrados al exabrupto permanente. En Valladolid, ya lo sabíamos porque había protagonizado escenas de insultos y agravios a todo el que se movía.
Puente que pocas semanas antes había realizado un listado de los agravios e insultos que él había sufrido por parte de otros, que apareció como la victima del agravio y del insulto cuando resulta que él es el insultador por antonomasia del Reino.
Enfrentamiento con Argentina
No es posible generar un enfrentamiento con un país con el que España siempre ha mantenido excelentes relaciones por hacer unas declaraciones en un acto de partido de manera desahogada y casi a modo de chascarrillo en las que acusó al presidente de Argentina de la ingesta de “sustancias”. Me parece absolutamente increíble que un ministro del gobierno de España pueda hacer esta acusación y mientras este pidiendo que cesen los bulos y las noticias infundadas o 'fake'. El nivel de incoherencia en el discurso adquiere dimensiones estratosféricas.
Por otra parte, más allá de los fuegos artificiales y los destellos de la bronca, la realidad es que hay muchas empresas españolas con intereses en Argentina, y muchos españoles que históricamente han emigrado allí y han desarrollado su proyecto de vida. De hecho, los castellanos y leoneses son una de las comunidades más numerosas en emigrantes que un día hicieron su maleta y se marcharon a Argentina en busca de un futuro mejor y bien que lo lograron. Tuve la oportunidad de conocerlo de primera mano y de hacerles la entrega de la Medalla de Oro de las Cortes en reconocimiento a su magnífica gesta.
Reconocimiento de Palestina
Mientras el presidente Sánchez acudió el pasado miércoles al Congreso a anunciar que se va a reconocer el estado de Palestina. ¿De verdad necesitamos hacer esto en este momento? No creo que entre los problemas más importantes que tiene que resolver nuestro país este el conflicto entre Israel y Palestina, un enfrentamiento que viene de largo y en el que la situación en esta región del mundo tiene componentes y variables que enfrentan tanto al mundo occidental con la implicación, como siempre de EE.UU por un lado, y del mundo árabe por el otro, como grandes actores. Implicaciones por otro lado que se replican con la presencia de los americanos siempre en otros conflictos como el que se vive en Ucrania, y en este caso con Rusia del otro lado, mientras Europa aparece de comparsa.
Sinceramente, no creo que España deba de entrar de lleno en un conflicto como el israelí, porque entonces habría que preguntarse por qué no lo hace en otros múltiples conflictos entre territorios que existen en todo el mundo. Desde mi humilde punto de vista es puro oportunismo. Una vez más el presidente Sánchez acude al Congreso de los Diputados para hablar de la implicación de su mujer en casos de tráfico de influencias que un juzgado está investigando y anuncia la declaración del Estado de Palestina. Me parece más una cortina de humo para distraer la atención sobre el caso de su mujer, que un anuncio necesario para los intereses de España.
La reacción de Israel ante este anuncio ha sido la de anunciar que sancionara a España por esta decisión y adoptara medidas de repulsa, esto perjudica seriamente a los intereses de empresas españolas y de los españoles que tienen negocios en Israel. Me viene a la memoria una misión comercial que desarrollamos en Israel para favorecer la implantación de empresas de Castilla y León que estaban interesadas en desarrollar relaciones comerciales con este país y que estaban ligadas al mundo agro. Los resultados fueron francamente buenos y el interés por trabajar en temas de investigación e innovación también era relevante y se podían obtener resultados muy favorables para nuestra Comunidad en áreas de trabajo en las que Israel ha desarrollado enormes avances como en el regadío o el genoma del ovino. En todos estos casos empresas punteras en nuestra Comunidad podían beneficiarse de la colaboración que se inició a través de un Convenio con el Instituto Volcani de Israel, una entidad de enorme prestigio e interés en el campo de la investigación, en el que Israel ocupa la primera posición en el mundo.
Es de todo punto innecesario abrir un conflicto con Israel para obtener el aplauso de una organización terrorista como Hamas, que es quien por otra parte ha felicitado al presidente Sánchez por su decisión.
Escaso interés europeo
Y como decía al principio, en este ambiente de noticias desconcertantes y conflictos innecesarios para nuestro país y para los intereses de los españoles que es lo que a la política con mayúsculas le debería de interesar, el viernes comenzó la campaña electoral de las elecciones europeas. No sé lo que pensaran los ciudadanos de estas elecciones, de las que la mayoría ni siquiera sabe para que elige a los candidatos españoles al Parlamento Europeo.
Las instituciones europeas cada vez más alejadas de la realidad de los países que forman parte de la Unión Europea, sin una dirección política europea, con políticas más débiles en los asuntos que realmente preocupan e interesan a los ciudadanos, no existen políticas sectoriales, lo vimos durante la pandemia, como no tuvimos una política sanitaria, lo padecimos también cuando sufrimos ataques terroristas de origen islamista y comprobamos que no teníamos política de defensa y seguridad. No existen ni siquiera políticas que permitan el desarrollo de un sector agrario fuerte, habiendo sido la Política Agraria Comunitaria una de las más importantes desde la creación de la Unión Europea y se ha quedado obsoleta, provocando que miles de agricultores y ganaderos se manifestaran en todos los países y de forma muy destacada en el nuestro durante el comienzo de este año. El sector agrario que cada vez está más deteriorado y envejecido… En Europa solo hemos conseguido tener una moneda única: el euro y que tendremos que ver cuál es su futuro.
Los anuncios que hicieron ayer los partidos acerca de lo que plantean para Europa son los mismos de siempre, nada nuevo bajo el sol. No creo que a los españoles les interesen estas elecciones, cada vez menos. Nunca fueron atractivas, pero en este momento en el que el ruido es ensordecedor, dudo mucho que los ciudadanos sean capaces de escuchar algo que les permita saber como puede mejorar su vida votando a un partido o a otro en estas elecciones europeas.